LA VERDADERA ROJIBLANCA

Prof. Cesar Cortez, profundiza en la historia para contarnos detalles de la creación de la bandera del Perú y el significado de sus colores por su celebración el 7 de junio.

 Por César S. Cortez Mondragón.

LA BANDERA SÍMBOLO  Y RESPETO POR LA IDENTIDAD DEL PAÍS.
Los símbolos sintetizan razones en las cuales nos basamos las personas para encontrar una identidad. Así se entiende que la patria y el país, condensado en una personalidad colectiva, se encuentran representados en los símbolos como la Bandera. Su establecimiento está determinado por toda una ciencia llamada la Heráldica y el vivo sentimiento que, como acuerdo, lo demanda y acepta una comunidad. En el caso de nuestra bandera se sitúa, además, en un profundo legado histórico de nuestro pasado.

Nuestra bandera nace en el momento de la independencia. Lo establece “el más hábil y el más noble de los guerreros sudamericanos del siglo XIX, el General D. José de San Martín, Libertador y protector del Perú, llamado también, por uno de sus biógrafos, El Santo de la espada”(Documento Oficial: 1954). No es dado por la ocurrencia de un ciudadano y menos por el humor político de un partido. Igual ocurre con los colores: Mientras que Argentina y Uruguay toma los colores de la Dinastía de los Borbones, Chile y Paraguay imitan  los colores de la Revolución Francesa, o mientras  Venezuela, Colombia, Ecuador y Bolivia, toman sus colores en la idea del patriota venezolano Miranda; San Martin toma los colores de una ave peruana (la parihuana), flamenco que simboliza la identidad de la tierra: alas rojas y el pecho blanco de la paz. Son aves que viven en la Sierra y migran hacia al mar para posesionarse como migrantes en la Costa. Tal como lo hizo la Cultura Incaica que nació andina y avanzó al encuentro con el trópico costeño.

Nuestra bandera no es fruto del azar.  Tiene  en su forma y colores, lo que infunde respeto, majestad y soberanía. Representa las etapas de guerra que pasamos, sin ser jamás agresores, y etapas de paz.

Desde que fue creada en Pisco (otra identidad) el 21 de octubre de 1820, pasando por la jura de la independencia el 28 de julio de 1821, sus cambios en la posición de los campos, mas no en los colores, en 1822, hasta  que Bolívar fijo la actual el 25 de febrero de 1825.  Fue con la cual definitivamente ya estuvo en Junín y Ayacucho, llamada desde entonces Bandera de la República. Fue  la misma  que Salaverry, Gamarra y Castilla, levantaron para rehacer la patria y con ella luchamos defendiendo la soberanía en el 2 de mayo en Callao. Se sacrificaron peruanos en Tarapacá, Arica, Marcavalle y Concepción, Huamachuco. Es ella la que  flameó en Zarumilla y la Cordillera del Cóndor.

La bandera es el símbolo de la Patria ante quien se juramenta la fidelidad, invocando a Dios, prometiendo defenderla con la vida y seguirla constantemente, hasta dar la existencia. Es aquella, en cuya presencia se toca una “marcha especial”. Llevarla en un desfile es motivo de orgullo, se coloca en nuestro hogar, oficina, edificio, barco y donde se represente al Perú.  Es  la fe y  la identificación de lo que somos, tenemos y podemos ser como comunidad.

 

 

 

 

Bibliografía:

– Ministerio de Educación: “Nuestro símbolos y nuestros héroes” Lima 1988.

–  Ministerio de Guerra: “Compendio Histórico de los Símbolos de la Patria y el Himno Nacional” Chorrillos. Editorial CIMP 1954.

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