Juventud que transforma: Nuestra voz en la primera mesa de diálogo sobre RSU en el evento internacional InspiraRSU.

Por: Alexandra Coba Buiza, estudiante X Ciclo de la carrera profesional de Economía

Este jueves 15 de mayo tuve el honor de representar a la UCSS en la Primera Mesa de Diálogo del Encuentro Internacional de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) en el evento Feria Internacional InspiraRSU organizado por la Universidad Privada de Tacna, un espacio donde estudiantes de Chile (Universidad Santo Tomás, Centro de Formación Técnica Santo Tomás), Bolivia (Universidad Nacional Mayor San Simón) y Perú (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Jorge Basadre Grohmann, Universidad Nacional Federico Villarreal, Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad Nacional San Agustín) nos reunimos para dialogar sobre el papel que jugamos en la transformación social desde nuestras universidades.

Bajo el eje “Educación y Acción en RSU” dirigido por la doctora Giovanna Cuneo Álvarez de la Universidad Privada de Tacna, compartimos experiencias, desafíos y propuestas concretas sobre cómo podemos construir una cultura de compromiso más allá del aula. Fue una experiencia enriquecedora escuchar a estudiantes de distintas realidades y culturas y poder reafirmar que la juventud universitaria no es indiferente: está comprometida, crítica y con ganas de actuar frente a los diferentes problemas que se encuentran en el entorno.

En el panel nos realizaron algunas preguntas que permitieron reflexionar que nuestra Universidad considera a la RSU como parte de su ADN. Ya que en mi experiencia y en la compartida por mis profesores y autoridades es que nuestra universidad tiene una misión clara poder acercar la educación superior a ciudades de la periferia. Este enfoque ha permitido ofrecer oportunidades valiosas de conectar y generar cambios a las necesidades reales en los territorios de Atalaya, Chulucanas, Tarma, Nueva Cajamarca, Huacho y en el Lima, es especial en la periferia. Sin embargo, también enfrentamos barreras. Muchos estudiantes aún perciben la RSU como algo secundario frente al desarrollo de su carrera profesional. Por eso es clave integrar estos temas en nuestra asignaturas, en el desarrollo de ejemplos claros y proyectos enfocados en el territorio que permitan contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y llevar conocimiento a los pobladores, entonces cuando trabajamos directamente con comunidades o en actividades de proyección social, el compromiso crece de manera auténtica.

También, durante el panel, reflexionamos sobre el papel de los docentes. En la Facultad de Ciencias Económicas y Comerciales (FCEC) de la UCSS, tenemos profesores que no solo enseñan teoría, sino que lideran con el ejemplo puesto que asesoran a emprendedores, impulsan investigaciones con impacto social y acompañan a los estudiantes en el territorio. Esa coherencia inspira. La forma en que comunican y viven la RSU hace que esta se vuelva tangible, real y profundamente formativa.

Entre las buenas prácticas que mencioné están los aprendizajes que tuvimos a través del Programa NAF-SUNAT, donde con la capacitación aprendimos mucho sobre temas tributarios y a partir de esta información asesoramos gratuitamente a emprendedores en temas tributarios y son muchos estudiantes de distintas filiales que estamos llevando este conocimiento y ayudando a los empresarios a conocer la importancia del pago de impuestos. La Academia de Líderes, que ayuda a los estudiantes a mejorar habilidades blandas para mejorar su empleabilidad y que, a su vez, podemos llevar a escuelas talleres de emprendimiento a estudiantes de colegios; y los centros de investigaciones aplicadas de la universidad que abordan estudios de temas en contextos vulnerables. Todas estas iniciativas consolidan una cultura RSU viva y transformadora.

Creo que el antídoto contra la indiferencia es mostrar el impacto real de nuestra participación. Si logramos visibilizar cómo nuestras acciones mejoran la vida de otras personas, más estudiantes se sentirán llamados a involucrarse. Necesitamos promover más espacios de encuentro entre carreras, más campañas sociales y más visibilidad de lo que ya hacemos. Porque la RSU no solo transforma comunidades, también nos transforma a nosotros.

Participar en una mesa de diálogo fue una experiencia profundamente motivadora. Me recordó que, como estudiantes, tenemos una voz, una responsabilidad y un enorme poder transformador. Que la RSU no es un requisito más, sino un camino para ser mejores profesionales, y sobre todo, mejores seres humanos.

Este evento me dejo un gran mensaje, “todos podemos hacer RSU, lo único que necesitamos es la motivación y las ganas de poder ser parte del cambio, así lograr brindar las herramientas necesarias para que los jóvenes quieran volver el proyecto suyo”. Sensibilizar a las nuevas generaciones en temas de competencias sociales es una tarea de todos. Me llevo una gran satisfacción de que me hayan permitido tener un espacio para no solo dar a conocer el trabajo realizado en la universidad, sino también poder escuchar a estudiantes de diferentes países con problemáticas más allá de lo conocido y poder compartir entre nosotros ideas de cambio que nos involucren a todos.

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