REDACCIÓN CAMPUCSS
Tener una buena alimentación no se limita a mantener un peso saludable, también influye en el correcto funcionamiento de todo nuestro sistema y, en muchos casos, los alimentos adecuados pueden ayudarnos a potenciar el funcionamiento de algunos de nuestros órganos, como el cerebro.
Tener una alimentación adecuada para nuestro cerebro trae beneficios, como la mejora de la memoria, mejora la capacidad de respuesta y contribuye al desarrollo intelectual. Atribuciones que son claves en etapas escolares y universitarias, sobre todo en temporadas de exámenes parciales que demandan un gran desgaste intelectual.
Para ello, el nutricionista, José Huapaya, de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, ha elaborado una recopilación de cinco grupos alimenticios que fortalecen la memoria y ayudan al desenvolvimiento intelectual.
– PROTEÍNAS: Los neurotransmisores, como la serotonina, se sintetizan a partir de los aminoácidos triptófano y tirosina. La serotonina está comprometida en fases fisiológicas como la función cognitiva. Es por ello que, niveles bajos de serotonina pueden disminuir el aprendizaje, el razonamiento y la memoria. En ese sentido, se debe consumir un buen aporte de proteínas en especial aquellos donde el triptófano está presente y podemos encontrarlo en alimentos como, cárnicos, lácteos, frutos secos, entre otros.
– LÍPIDOS: En seguida, tenemos al Ácido docosahexaenoico (DHA), un tipo de ácido graso omega 3, que cumple una función vital en la corteza cerebral, apoya a la sinapsis. Además, ayuda también a mejorar el aprendizaje y retención en la memoria. Su fuente principal de este nutriente podemos encontrarlo en alimentos como; pescados azules, semilla de lino, la chía, nueces, aceite de canola y la palta.
– VITAMINAS: Las vitaminas del complejo B son importantes para el correcto funcionamiento cerebral, en especial la vitamina B1 (Tiamina) pues ayuda a regular el rendimiento cognitivo. Sus fuentes de alimentos son: cereales integrales, carne de res, hígado y lentejas.
– ANTIOXIDANTES: La vitamina C interviene en la síntesis de neurotransmisores, protegiendo al tejido nervioso del estrés oxidativo. Su fuente principal son la mayoría de frutas cítricas y algunas verduras. Entre los diversos tipos de vitamina E, los tocoferoles son captados activamente por el cerebro y están involucrados en la protección de las membranas neuronales. Su fuente principal es la palta, el aceite de girasol y las almendras.
– MINERALES: La anemia por déficit de hierro se ha asociado con la falta de concentración, del razonamiento, del rendimiento y de la memoria. Este mineral se encuentra en alimentos como vísceras (sangrecita, bofe, hígado, bazo), carnes rojas y algunas menestras, en especial la lenteja.
Se puede añadir que el adecuado aporte nutricional para el cerebro mantiene funcional el tejido nervioso, mejorando la capacidad cognitiva y evitando el deterioro de la cognición, sobre todo en aquellos que están en etapa universitaria.
El nutricionista enfatiza que siempre se buscará adecuar la alimentación en base a las necesidades energéticas de cada persona, previamente evaluados por un especialista.