por KATHERINE VARGAS TORRES
Esta película alemana, dirigida por Sven Taddicken bajo el título original de Emma’s Glück, narra la historia de Emma, una joven que lleva una vida tranquila y modesta en su granja fuera de la ciudad. Sin embargo, todo cambiará para ella cuando, debido a un accidente automovilístico cerca de su propiedad, conoce a Max, el único pasajero que iba en el auto; joven a quien atenderá de sus heridas causadas por el accidente y mantendrá en su casa.
La cercanía entre ambos hará que surja el amor, el cual los llevará tiempo después a casarse, a pesar de que ambos saben que su felicidad no durará por mucho tiempo, pues Max padece de una enfermedad terminal. Aun así, Emma se dedica a cuidar de su esposo y a aprovechar cada momento con él, hasta que la gravedad de la enfermedad obligará a Max a tomar una drástica decisión, colocando a Emma en una trágica circunstancia: pedirle que le quite la vida. “¿El amor es lo que se pierde o lo que se encuentra?”, dice la letra de la última canción que se escucha en la película, y esta resume, acertadamente, el tema de tan conmovedora creación dramática.