REDACCIÓN CAMPUCSS
La guerra entre Ucrania y Rusia deja hasta el momento más de 13 mil militares rusos muertos, 2 mil 500 civiles ucranianos fallecidos y más de 2 millones de civiles desplazados según cifras oficiales de la ONU.
Ante este escenario de desesperanza y el llamado (mediante una carta) de los obispos en Ucrania, el Papa Francisco consagró a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María a través de una misa, para ello el Vaticano extendió la invitación a los obispos de todo el mundo, enviando el texto oficial de la plegaria que pronunció el Sumo Pontífice.
De esta forma, La Diócesis de Carabayllo decidió unirse al mensaje del Santo Padre por la Paz entre Ucrania y Rusia, convocando a todos los peruanos a unirse el viernes 25 de marzo a las 8:00 a.m. a dicha misa vía Facebook Live, para ser parte del “Acto de Consagración al Corazón Inmaculado de María” de Rusia y Ucrania.
Pero ¿Qué significa el ser consagrado al Corazón Inmaculado de la Virgen María? Para responder esta pregunta consultamos al Vicecanciller de la UCSS, el R. P. Cesar A. Buendía Romero.
“María pidió a los niños de Fátima, Francisco, Jacinta y Lucía, que propagaran su mensaje: era necesaria la conversión, la penitencia y la oración, y, en este contexto, suplicó que consagraran a Rusia a su Sagrado Corazón, para que no extendiera sus errores por el mundo, que iban a provocar destrucción y guerra sin límites, y, especialmente, la erosión de la misma Iglesia de Cristo”, afirmó.
“Suplicó que consagraran a Rusia a su Sagrado Corazón, para que no extendiera sus errores por el mundo, que iban a provocar destrucción y guerra sin límites”
¿Este acto ha sucedido anteriormente, es decir en la historia del mundo?
“[…] Los Papas, ya desde Pío XII, la han realizado de forma constante ante los desastres en que se ha visto envuelto el mundo, sobre todo por dos acontecimientos universales: La segunda guerra mundial, y la apostasía del mundo occidental y cristiano de los últimos años. Ambos hechos tienen que ver mucho con el pecado del mundo: el ateísmo, la envidia y la soberbia. Tiene mucho que ver con los errores extendidos sobre todo en Rusia y a través de ella, pero no sólo en ella. Porque, independientemente de su ideología, en su soberbia, hay una gran relación entre el pecado bíblico y universal de Adán, el surgimiento del nazismo y los fascismos, el hedonismo occidental y el mismo comunismo: los cuatro independizan de Dios, y ponen su esperanza en el hombre, reduciendo las esperanzas del hombre a lo material, negando la vida eterna, y convirtiendo las relaciones humanas, casi inexistentes en ese contexto, en relaciones de envidia, dominio, dinero y poder, pero no de comunión, amor y caridad”
“Entre estos errores fatales destacó el comunismo ruso, que siempre dijo que el problema humano estaba en lo material, y que, para la erradicación de la pobreza y las diferencias sociales, era necesario el ateísmo, con la destrucción de la religión, opio del pueblo, con las clases dirigentes y opresoras, a través de la lucha de clases y la dictadura final del proletariado. Finalmente. Se prometió el bien mesiánico de la felicidad total. Y vino sólo hambre, guerra y muerte”, expresó el R.P. Buendía.
“Desde Pío XII, la han realizado de forma constante ante los desastres en que se ha visto envuelto el mundo, sobre todo por dos acontecimientos universales: La segunda guerra mundial”.
¿Qué quedaba de la oración, la conversión y la penitencia?
“El pecado del mundo parecía triunfar. En ese contexto aparece la Madre del Redentor pidiendo un cambio, en Fátima. Volver los ojos a Cristo, como María lo lleva siempre en su corazón sin pecado. La consagración a su inmaculado corazón, en el marco de la guerra entre Ucrania y Rusia, creo que tiene sentido.La elección de María en Fátima de tres pastores inocentes, tres niños pobres, como instrumento y vehículo de una manifestación tan importante, fruto de su amor por los seres humanos, tiene un significado: Dios sigue eligiendo a los sencillos de corazón, a los pobres de este mundo, a los que escuchan, a los que nada son, para iluminar al mundo”.
“El mundo lucha por el poder y el dominio, y pone su corazón en lo material y el dinero, se muere de envidia y olvida la dignidad humana, matando por el aborto a los inocentes, destruyendo la familia, el único lugar donde el amor reside verdadero, puro y desinteresado, y entrando, como solución, en la guerra y la muerte. Necesita saber del amor de Dios, volver los ojos arrepentidos a Él, y pedirle, con María, la Madre, como el Hijo Pródigo, perdón, para entrar en su casa, en su voluntad”.
“La consagración al corazón de María no es sólo un acto público y general, sino en el fondo externo a nosotros. Cada uno se debe consagrar a imitar a María y a suplicar la intercesión de su inmaculado corazón”, finalizó el Vicecanciller de la universidad.
“La consagración a su inmaculado corazón, en el marco de la guerra entre Ucrania y Rusia, tiene un significado: Dios sigue eligiendo a los sencillos de corazón, a los pobres de este mundo, a los que escuchan, a los que nada son, para iluminar al mundo”.
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