Seguimos el acontecimiento histórico de la proclamación de santidad de San Juan XXIII y San Juan Pablo II gracias a las palabras e intervenciones de los religiosos responsables y docentes de la UCSS:
Sobre su significado para el Perú y la Iglesia: entrevista al Padre Giovanni Paccosi:
El proceso de canonización: entrevista al Padre Cesar Antonio Buendía:
Panel en RPP, «El encuentro de cuatro papas reforzará la unión de la Iglesia». Intervención del P. Paolo Bargigia:
Docente de Teología de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, resaltó el papel de los jóvenes en la vida del papa polaco al compartir mucho tiempo de su vida con ellos y dedicarles sus conocimientos en sus diferentes periplos y durante su labor como docente de Antropología en las universidades.
“Carol gozaba de la experiencia de vida con los jóvenes porque encontraba en ellos la naturaleza misma de la belleza de Dios”, expresó.
“Los santos hacen crecer la Iglesia”
Esta hermosa fiesta del 27 de abril del 2014 no será fácilmente olvidada pues en ella se ha dado un hecho sin precedentes: se vivió la canonización de los dos santos papas que pertenecieron a este último siglo, acompañada por dos papas concelebrantes. Ha sido toda una extraordinaria jornada histórica para la Iglesia, en ella hemos podido vivir una fiesta de la fe, de alegría, de emoción y de esperanza para la humanidad. Ya desde los primeros horas del alba había una multitud de fieles, sobre todo de fieles de Polonia y que, como dice la prensa y del cual he podido constatar, habían en la plaza de San Pedro al menos unos 800 000 fieles reunidos en toda la “Via della Conciliazione”, en las zonas adyacentes y más allá del “Castel S. Angelo”, y que pernotaron la vigilia para estar presentes en toda la misa de la canonización de los ahora santos papas san Juan XXIII y san Juan Pablo II. Esta ceremonia estuvo presidida por el Papa Francisco, y con más de 800 los celebrantes, entre los cuales y sin ningún tipo de precedentes —el Papa emérito Benedicto XVI— acogido al inicio de la celebración por un largo aplauso en su ingreso al presbiterio.
En la homilía el Papa Francisco ha subrayado que son los “santos los que hacen crecer la Iglesia”. A su vez, el santo Padre ha mencionado que estos dos santos Papas no han tenido miedo de inclinarse sobre las llagas de Cristo, de estas heridas que son el “signo permanente del amor de Dios por nosotros”. El Papa ha llamado con gusto al Papa Juan XXIII, el Papa “de la docilidad del Espíritu”, por su actitud de renovar la Iglesia a través del Concilio Ecuménico: Vaticano II ,y al Papa Juan Pablo II, con el título del Papa de la Familia, por su actitud de defender los valores y virtudes de la familia cristiana, en alusión también al Sínodo que se tendrá el próximo 2015 sobre la Familia, cabe mencionar también al Instituto del Matrimonio y la Familia, en Roma, fundado por el mismo en el año de 1983.
La preparación a la celebración de la canonización estuvo marcado por el Segundo Domingo del Tiempo Pascual, llamado por el mismo Juan Pablo II, “Domingo de la Misericordia”, en honor al Señor de la Misericordia, imagen de Nuestro Señor Jesucristo, transmitida por sus revelaciones privadas con la santa polaca Santa María Faustina Kolwaska. Esta fue dividida en cinco momentos, en cada momento se recitaba una decima de la coronilla de la Misericordia; no primero sin comenzar con un himno dedicado al Papa San Juan XXIII. Un primer momento comenzó con un fragmento de la homilía de la Canonización de la misma santa dado por Juan Pablo II, el domingo 30 de abril del 2000; el segundo momento, en cambio, dedicado a un radio mensaje del Papa Juan XXIII, del Sábado santo de 1959; el tercer momento fue otro extracto de la homilía de Juan Pablo II de la Santa del Señor de la Misericordia; un cuarto momento tomado de una audiencia general del Papa Juan XXIII, del miércoles 28 de octubre de 1959 en Roma, y el último momento de nuevo de un fragmento de la homilía de Juan Pablo II, en la canonización de Santa María Faustina Kolwaska, finalizando con un himno dedicado al Papa San Juan Pablo II.
De allí se comenzó con el rito de la canonización y la celebración Eucarística. Se comenzó con la invocación de los santos, invocada por el coro de la Capilla Sixtina. A los que estábamos presentes nos dejó en un clima de acogida espiritual, de recogimientos intensos y conmovidos hasta el final de la celebración misma.
Uno de los momentos que más me impresionó fueron las tres peticiones que hizo el cardenal prefecto de la congregación de la Causa de los Santo, Mons. Angelo Amato S.D.B., que, acompañado de los dos postuladores de las causas, pedía al Santo Padre que proceda con la canonización de los dos nuevos santos, y este invocaba al pueblo a rezar juntos para que venga el Espíritu Santo y que permita no errar a la Iglesia en una obra tan importante. Es pues la canonización un acto de verdad de categoría infalible, pues la asiste la presencia del Espíritu y la fe de la Iglesia.
Finalmente, me impresionó la presencia de la hermana francesa sanada del Parkinson por el papa Juan Pablo II, Marie Simone Pierre, y que le permitió ser beatificado, por el Papa Benedicto XVI, el 1 mayo del 2011. Ella leyó la quinta de las peticiones de la celebración. También estuvo presente la señora Floribeth Mora Díaz, de Costa Rica, quien fue sanada milagrosamente por el entonces Beato Papa Juan Pablo II, y que fue el milagro para su canonización, hecho realizado en la misma ceremonia después de ser proclamado ante la Iglesia Beato. Ella fue la encargada de llevar sus reliquias a un lado del altar para comenzar a ser venerado universalmente. Las reliquias del Papa San Juan XXIII fueron presentadas por sus cuatro sobrinos, el alcalde de su pueblo natal Sotto il Monte en Bérgamo y del presidente de la fundación dedicada al Papa Roncalli.
El Papa Francisco señalaba que son “los propios los santos los que llevan adelante y hacen crecer la Iglesia”. Y estos dos Santos Papas, que al alzar nuestra mirada hemos visto sus rostros en lo alto de la Plaza de San Pedro, iluminados con una luz celestial, son los que en antaño, en esta misma plaza, habían tocado y acariciado niños, abrazado enfermos, estrechado las manos, y que han bendecido a tantas personas; fue en esta misma plaza donde ellos desde ahora, continuaran bendiciéndonos desde el cielo.
Estos dos santos papas nos enseñan que es posible atravesar hacia el camino de la santidad. Finalmente, la formula de la canonización nos llenaba de alegría de saber que tenemos dos protectores más en la lista larga de los amados del Señor: “… Beatos Ioannem XXIII et Ioannem Paulum II Sanctos esse decernimus et definimus, ac Sanctorum Catalogo adscribimus…”
«Declaramos y definimos Santos a los Beatos Juan XXIII y Juan Paolo II y los inscribimos en el libro de los santos”. Amén.
AL CONOCER LA HISTORIA DE JUAN PABLO !! Y SU CERCANIA CON LOS JOVENES ,SE LLENA DE MUCHA ALEGRIA Y FE MI CORAZON ,PORQUE RECUERDO CON MUCHA CARIÑO A MIS PROFESORES DE ANTROPOLOGIA( DIAZ VARGAS, SELENI),TEOLOGIA 1 CASTILLO GUTIERREZ, GIANCARLO)Y TEOLOGIA 2,(BARGIGIA , PAOLO ) PARA LOS CUALES SOLO TENGO PALABRAS DE AGRADECIMIENTO POR AYUDARME A VER EN MI MISMA LA GRACIA DIOS …Y SER MEJOR PERSONA .
QUE DIOS LOS BENDIGA .. Y SIGA PERMITIENDO COMPARTIR NUESTRAS EXPERIENCIAS .