Por Flavio Luna.
La P’tite France fue nominada recientemente por la revista SOMOS como la mejor de Lima. Logramos entrevistar a su jefe de producción, Damacino Ancco, quien guarda una historia sagrada detrás de la masa y la preparación del pan, la cuál quizá, fue uno de los ingredientes para convertirse en lo que hoy es, embajador del pan peruano.
“Los jóvenes tenemos que acompañar a los adultos mayores, recuerdo que mi padre me designó como encargado para acompañar a mi abuelita. Yo de niño no sentía tanta disposición para esta tarea. Sin embargo, mi abuela, para que logrará cumplir mi misión sin aburrirme, me llevó a ver la preparación de las Guaguas, en ese instante sin saberlo se estaba criando un futuro panadero”, rememoró.
Damacino explicó al R.P. Dr. Giampiero Gambaro (vicerrector administrativo de la UCSS) y Maribel Gonzales (jefa e producto Maranke), que para confundir a los inquisidores de la época el pan se hacía en forma de bebe, la Guagua(1): “Las personas que vinieron a conquistar el Perú no fueron muy corteses con las costumbres y rituales de nuestros ancestros”, los indígenas aludían que el pan era el cuerpo de Dios, como haciendo un homenaje al dios que inculcado por los conquistadores, de modo que los dejaban continuar estos “rituales”, era un vehículo para salvar la vida del indígena y su cultura.
Intervino también el R.P. Dr. Giampiero Gambaro, acompañando la historia de Damacino “El pan en hebreo se dice legem, significa también comida, para el hombre es un compartir. Asimismo, es una dimensión sagrada, divina, el pan de los ángeles o alimento bajado del cielo, como le decimos. Las abuelas nos advierten también que el pan no se bota. Sobre todo en Perú, mucha comida se desperdicia y la gente tiene problemas de hambre”.
Según el jefe de producción de La P’tite France, se están perdiendo las costumbres y tradiciones dentro del Perú, antes – contó – un mayordomo se le entregaba un pan en forma de corazón cuando organizaba las fiestas patronales, como la virgen de la candelaria o San Juan Bautista. Actualmente, cuando al mayordomo se le regala el pan como un acto simbólico, este lo rechaza o menosprecia. “Se está degradando el significado profundo, antes el pan, la guagua, se usaba para salvar la vida”, afirmó.
Damacino Ancco, se encuentra realizando estudios para revalorar este pedazo de historia que es tan importante que conozcamos y no perdamos.
Aquí puedes ver la primera parte de esta entrevista en Hablando con Maranke:
Referencias:
(1) Niño recién nacido o de pocos meses y que todavía no camina.
*Flavio Luna Diaz, Licenciado en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza, con especialización en fotografía. Redacción creativa en Brothers Escuela de Creativos CO. Además, English as Foreign Language Teacher certificado por el ICPNA.