Por: Jorge Quiroz Vásquez.
Día Mundial del Agua, 22 de marzo.
“Beben en esas aguas. Un río, una corriente dulce y silenciosa”1. Esas aguas impetuosas conformadas por 21 ríos que se deslizan desde los Andes, atravesando áridos paisajes de la costa peruana totalmente desértica, para dar vida a la producción agropecuaria que nuestros antepasados preincas supieron canalizar a pesar de las adversidades geográficas y climáticas, dominando la productividad de ese binomio de tierra y agua, porque la tierra sin agua no forja vida, celebra un año más de su importancia para nuestro planeta.
Los Mochicas desarrollaron una sobresaliente agricultura, cuyas aguas, en su recorrido bajo tierra, los llevó a crear sistemas de filtración subterráneos para captar líquido y obtener producciones como el maíz, frijol, pallares, palta, guayaba, yuca, camote, papa, entre otros.
Asimismo en la cultura Nazca, sus habitantes distribuyeron el agua de los subsuelos, construyendo una red de canales llamada Acueductos, que no eran más que pequeños reservorios hechos de piedra en forma espiral y escalonada para el regadío de sus tierras áridas.
Hoy el agua sigue siendo un elemento vital para la vida en la tierra. Su cuidado y buena distribución genera prosperidad en la agricultura, pesca comercial, producción de energía, industria, transporte y turismo.
A pesar de los sistemas hidráulicos que nuestros antepasados crearon para su buen uso, en el Perú escasea el agua en varias partes debido a una mala gestión durante años por la industria fabril, una población en crecimiento, las inadecuadas prácticas agrícolas, contaminación del ecosistema y los efectos del calentamiento global, que lo empeoraron y obstaculizan los esfuerzos hacia el desarrollo sostenible.
Es así que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), está gestionando a través de la ANA (Autoridad Nacional del Agua), el desarrollo de una nueva cultura del agua con un programa orientado a generar conocimientos, aptitudes y sensibilizar para establecer procesos de promoción y valorización del agua. Protegiendo así los recursos y sistemas ecológicos, involucrando a instituciones públicas, privadas y población en general.
“A veces siento que en mi vaso está, la bebo sediento ¡qué felicidad!”
* Extraído del poema “Agua Nocturna” de Octavio Paz. 1
- Lic. Jorge Quiroz Vásquez, Centro de Investigación Biológica (CIB).
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