Redacción CampUCSS
Internet produjo un cambio en nuestra subjetividad, nuestra manera de ver y pensar la realidad, tal cual pasó con la imprenta, las películas, la televisión, etc. Nos ha cautivado a tal punto de volverse parte del atuendo diario.
Es otra pantalla a través de la cual ver la realidad, pero no podemos creer todo lo que vemos. Debemos aprender a discernir lo bueno de lo malo, reconocer los peligros de ventilar todos nuestros movimientos y posesiones.
Para atender esta realidad, el ciclo de Conferencias y charlas de nuestra Facultad de Derecho y Ciencias Políticas realizó el Seminario Internacional sobre Nuevas Tendencias del Derecho “Nuevas Tecnologías y Derecho”, abarcando aspectos clave de la interacción en internet como la privacidad, qué es el Ciberespacio y las figuras legales ante crímenes informáticos.
“Nuestro yo digital se ha vuelto más trascendental que nuestro yo de carne y hueso, importa más mantener tu imagen en las redes para obtener un trabajo o generar más interacciones sociales así no refleje para nada tu yo real”, fue una de las conclusiones del Seminario online.
Derechos personales vs. generar dinero
Todos los días subimos a Internet millones de bytes de información sobre nosotros a través de nuestras redes sociales. Pero lo que necesitamos saber como usuarios es que esta información se vende a empresas de Big Data, donde la analizan para intentar predecir nuestras decisiones y utilizarla en campañas de publicidad o políticas.
Según una publicación de eMarketer, la investigadora neoyorquina de mercados enfocada en tendencias del marketing digital y medios, el promedio de veces que consultamos el smartphone por cualquier tema, sea trabajo, familia o social, en todo el mundo son más de 240 veces al día.
De hecho, contar con la información de nuestras búsquedas en la web y nuestras preferencias, se han vuelto útil para gobiernos y agencias de inteligencia. Ahí radica la importancia de enseñar a hacer respetar nuestra privacidad y cómo identificar los peligros en internet desde el colegio.
Derecho a ser Borrado
Hoy se plantean debates sobre el derecho de los usuarios de internet a tener privacidad y manejarla a su antojo, ya que estamos hablando de registros audiovisuales de sus propias vidas, lo cual atenta directamente contra los intereses de las empresas y publicistas que saben aplicar esta data perfectamente para potenciar sus ventas.
En 2018, la Unión Europea aprobó para que entre en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), cuyo artículo 17 establece que “Toda persona tiene el derecho fundamental a la supresión de los datos personales que le conciernen”. O sea que cualquier persona puede solicitar a un responsable del tratamiento de datos (llámese Google, Facebook o cualquier otro) que los datos personales que le conciernen se supriman inmediatamente”.
Hoy, incluso existe el derecho a ser borrado o a ser olvidado, entendido como el derecho a que los datos personales sean removidos de cualquier lugar si no existe una razón convincente para que estén almacenados.
Sociedades del conocimiento
Algunos Estados tienen la capacidad, según sus leyes, de amparar nuestra privacidad en las redes sociales, pero los contratos de uso que siempre aceptamos sin leer muchas veces dejan todos los datos que posteamos indefensos ante empresas y agencias de inteligencia.
En Perú tenemos la ley de Delitos Informáticos y de Datos Personales como principales armas contra cualquier ataque o uso indebido de nuestros datos. Además, existen planteamientos para atender problemas sociales usando las redes como “campana” o línea de comunicación directa, por ejemplo para casos de violencia contra la mujer.
Internet no debe ser visto como un peligro, sino como el medio principal para transformarnos en Sociedades del Conocimiento. Esa es la clave: facilitar todo el conocimiento posible y sus consecuencias, para así responder y competir con éxito ante tantos cambios económicos y políticos.