Por: Luis Quiroz Avilés.
A raíz del estado de emergencia sanitaria, los Centros de telemedicina de EsSalud pasaron de atender cien consultas diarias a la increíble cifra de 3,500, consolidando una iniciativa que nació, incluso, antes de la pandemia. La pregunta que nos surge es si esta plataforma será ya parte del futuro de nuestra salud pública y contribuirá a combatir sus deficiencias.
Desde 2017 incorporaron a los servicios de los hospitales del Ministerio de Salud la telemedicina. A la fecha, en varios centros ya se brindan teleconsultas, teleinterconsultas, telemonitoreos y teleorientaciones en diversas especialidades médicas. Sin mencionar las clínicas privadas.
Con la llegada de la Covid-19, un Decreto Legislativo permitió implementar este servicio en los hospitales de EsSalud, MINSA y diversas empresas de salud a nivel nacional, ofreciendo consultas, orientación, monitoreo de pacientes, receta e historia clínica electrónicas. Monitorearon así el proceso de varios pacientes Covid y con diversas patologías crónicas.
Con la pandemia, los Centros de Telemedicina del MINSA y Essalud, en conjunto, han pasado de atender cien consultas diarias, a la increíble cifra de 3500 atenciones diarias, aproximadamente, según el Dr. Luis Quiroz, decano de la Facultad de Salud de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS): “Las cámaras acercan y facilitan la atención, en especial cuando debemos evitar todo contacto físico”.
Los primeros usos de la telemedicina (enviar imágenes, videos y datos médicos) datan de 1959, en la Universidad de Nebraska. Gracias a los avances tecnológicos logrados por la NASA y años después con el auge de internet en los 90s, la telemedicina se popularizó tal como la conocemos hoy. Sin embargo, su aplicación en el Perú no evolucionó al mismo ritmo por varios factores, pese a la revolución digital, como el acceso a internet y a los dispositivos por parte de la mayoría de pacientes.
Por otro lado, el Dr. Quiroz, también Gerente Central del Adulto Mayor y Persona con Discapacidad de EsSalud, advierte que han nacido situaciones éticas relacionadas con la confidencialidad, el uso de las recetas médicas y otras que se irán dilucidando con el desarrollo de esta nueva alternativa con los pacientes.
«No todas las regiones ni hospitales pudieron ser adaptados para la atención a distancia. Seguimos en una primera etapa’, señala el Dr. Quiroz, quien calcula que el avance a nivel nacional de estas implementaciones tecnológicas y capacitaciones está, cuando mucho, a un 20%, incluyendo el sector privado.
“El Estado debería invertir para implementar en todos los establecimientos de salud, consultorios de telemedicina, los anchos de banda y equipos para los usuarios en diversas regiones del país porque, sin duda, esta modalidad será parte de la solución a la crítica situación de nuestro sistema de salud”, concluye.
Dr. Luis Quiroz, es Gerente Central de la Persona Adulta Mayor y Persona con Discapacidad de EsSalud y Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UCSS.