La estudiante Homara Valeria Lima Vila, nos cuenta sobre su experiencia liderando el proyecto de biorremediación de suelos contaminados con petróleo mediante la cianobacteria Nostoc sphaericum.
Por: Homara Valeria Lima Vila, estudiante de la FCAA, Filial Tarma

Como estudiantes del IX ciclo de Ingeniería Ambiental, en la filial Tarma, liderar el proyecto de biorremediación de suelos contaminados con petróleo mediante la cianobacteria Nostoc sphaericum (conocida como cushuro) fue una experiencia enriquecedora y transformadora. A través de este proyecto, desarrollado en el marco del curso de Biorremediación a cargo de la Ing. Natividad Artica, aplicamos nuestros conocimientos en un contexto real, evaluando la capacidad de este microorganismo para reducir la carga contaminante del suelo.
El estudio piloto se enfocó en evaluar el efecto de tres concentraciones distintas de Nostoc sphaericum (100 g, 200 g y 300 g) aplicadas a suelos artificialmente contaminados con petróleo, comparándolas con un tratamiento control sin aplicación de cianobacterias. Se monitorearon parámetros físicos, se realizó siembra de cebada como bioindicador de recuperación, y se analizaron cambios visuales en el Nostoc como señal de interacción con los hidrocarburos.
Los resultados indicaron que la cianobacteria actúa eficientemente como agente biorremediador. Se observó un cambio cromático del Nostoc (de verde claro a negro), lo que sugiere absorción de compuestos del petróleo. Además, los tratamientos con mayores dosis mostraron mejor germinación y desarrollo radicular de cebada, especialmente en el grupo de 300 g, donde se obtuvo una germinación del 100 %. En contraste, en el tratamiento control la plántula no sobrevivió.
Estos hallazgos respaldan el potencial del Nostoc sphaericum como herramienta económica, ecológica y accesible para restaurar suelos degradados, especialmente en zonas rurales.
Este logro fue posible gracias al esfuerzo constante y a la colaboración en equipo, así como al acompañamiento y las valiosas recomendaciones de nuestros docentes, quienes guiaron cada etapa del proceso. Como futura profesional, me doy cuenta de que este proyecto no solo me permitió aplicar mis conocimientos de ingeniería, sino también servir a una comunidad, entendiendo que la vocación de servicio del ingeniero ambiental se manifiesta en el compromiso de mejorar la calidad de vida de las personas y preservar el medio ambiente.
Sobre el autor:

La autora, Homara Valeria Lima Vila, es estudiante del programa de estudios de Ingeniería Ambiental del IX de la Filial Tarma
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