SEHO: Una ventana en centros hospitalarios que permite brindar educación para niños y niñas.

Estudiantes de Educación Especial de la UCSS nos compartieron su experiencia en el Servicio Educativo Hospitalario (SEHO).

Redacción CampUCSS

En el servicio de la educación, cada aula ofrece un desafío y una oportunidad para aprender. Pero, ¿qué sucede cuando ese espacio de enseñanza no es una escuela, sino un hospital? Marcia Sofía Díaz Sáenz, Alejandra Rosales Castilla, Xiomara Jazmín Araujo Ampuero y Romina Sofía Franco Souza, estudiantes de Educación Especial de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades (FCEH) de la UCSS, nos brindaron un valioso testimonio sobre su participación en el Servicio Educativo Hospitalario (SEHO), una iniciativa que les permitió llevar la educación a contextos no tradicionales, como hospitales y centros de atención médica.

Educación más allá del aula

Cada una de ellas vivió experiencias diferentes, pero profundamente sensibles e impactantes. Trabajar con niños y jóvenes que se encuentran en situaciones delicadas de salud les permitió no solo aplicar los conocimientos adquiridos en la carrera, sino también desarrollar una sensibilidad especial hacia las necesidades emocionales y educativas de los pacientes, asimismo, del lenguaje que se utiliza dentro del sector salud. Cada interacción fue una oportunidad para reforzar el papel fundamental de la educación como un derecho que trasciende las barreras físicas y de salud.

Por su parte, Alejandra Rosales resaltó la importancia del apoyo emocional que brindan a los pacientes: “No solo se trata de enseñar contenidos académicos, sino de acompañar a los niños en un proceso que es tan delicado como su estado de salud. Nos convertimos en sus maestras, pero también en un apoyo emocional”.

Un reto con una gran satisfacción

“Fue un reto enorme, pero al mismo tiempo enriquecedor”, mencionó Marcia, quien destacó la importancia de adaptar las estrategias pedagógicas para cada situación y necesidad individual. Por su parte, Alejandra comentó: “Este voluntariado me ayudó a ver la educación desde otra perspectiva, donde la empatía y el respeto por el proceso del otro son claves”.

Un llamado a la comunidad educativa

Las estudiantes también hicieron un llamado a todos los futuros profesionales en educación a nivel nacional, animándolos a sumarse a este tipo de voluntariado. No solo te enriquece como persona, sino que te permite aportar a una causa noble y garantizar el derecho a la educación para los niños y niñas, sin importar las circunstancias.

El SEHO se consolida como una valiosa oportunidad para que los estudiantes de educación contribuyan al bienestar de aquellos que, debido a su situación de salud, no pueden acceder a un entorno educativo regular. Estas jóvenes promesas de la docencia, con su dedicación y compromiso, reflejan el poder transformador de la educación especial en la vida de quienes más lo necesitan.

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