REDACCIÓN CAMPUCSS
Esta semana se conmemora que recién en 1956, por primera vez, las mujeres pudieron votar en el Perú. Un recordatorio de lo mucho que nos falta por superar como sociedad.
Revisando la historia del Perú, pareciera que las mujeres no hubieran participado en la construcción de la nación y el desarrollo de la sociedad. Sin embargo, muchas mujeres ilustres sí protagonizaron la política y el arte contemporáneo.
Los prejuicios de los siglos pasados condicionaban la participación de la mujer en la política y cualquier otra actividad. Las constituciones de la época, como las de 1860, 1920 y 1933 le negaban derechos de ciudadanas por considerarlas inferiores en todo aspecto.
Pero desde fines del siglo XIX empezaron a hacerse conocidas mujeres ilustradas como María Jesús Alvarado, Zoila Aurora Cáceres y Elvira García y García. Con sus publicaciones periodísticas y labor educativa cambiaron la imagen de las mujeres peruanas e infundieron respeto.
Inculcaron sus ideas de igualdad entre hombres y mujeres ante la ley a través de su trabajo y dando conferencias públicas, revolucionando el pensamiento de miles de personas en aquel entonces. Sobre todo María Jesús Alvarado, considerada la primera feminista del Perú.
Tras la Declaración Universal de los Derechos Humanos, producto de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, toda discriminación por sexo, raza, credo, etcétera, eran rechazadas internacionalmente. Esa corriente ideológica, esa evolución social llegó al país durante el gobierno del presidente Odría.
El 7 de setiembre de 1955 se publicó la Ley Electoral N°1339 que revelaba la igualdad entre hombres y mujeres en el derecho a voto, modificando la Constitución para decretar que “el voto se otorgaba a las mujeres mayores de 21 años y casadas a partir de los 18 años”. Las elecciones del 17 de junio de 1956 se recuerdan como las que permitieron elegir a las primeras nueve mujeres que integraron el Parlamento: Irene Silva, como la única senadora, y las diputadas Alicia Blanco, Lola Blanco, Carlota Ramos, María Silva, Juana Ubilluz, Manuela Billinghurst, María Gotuzzo y Matilde Pérez Palacios.
Hoy en día, más allá de que existan cuotas de género para conformar listas de partidos políticos, en juntas directivas, entidades públicas y hasta en los deportes, continúa la lucha por transformar las mentes y normalizar esta equidad entre todas las personas y en todos los aspectos de nuestras vidas.