Violencia contra la mujer en Perú: una problemática que nos involucra a todos.

En el Perú, más de la mitad de las mujeres han sido víctimas de violencia, y solo en 2024 se han registrado 121 feminicidios.

Por: Gianella Savaresse

En el año 2023, la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) evidenció una alarmante realidad en Perú: el 53,8% de las mujeres en nuestro país han sido víctimas de violencia psicológica, física o sexual en algún momento de sus vidas. Consecuentemente, en lo que va del año 2024, la Defensoría del Pueblo ha registrado un total de 121 casos de feminicidio y 4915 alertas de mujeres desaparecidas.

Estas inquietantes cifras se suman a los datos recabados por la ONU (publicados en su página oficial), donde se reveló que, durante el año 2023, cada 10 minutos una mujer perdió la vida a manos de su pareja o de un familiar en alguna parte del mundo.

La violencia contra la mujer es un problema persistente a nivel global, y nuestro país es la clara muestra de ello. Las cifras anteriormente mencionadas demuestran que el Estado Peruano debe implementar y ejecutar urgentemente planes efectivos para detener y erradicar esta violencia.

Si bien se han implementado diversos programas de prevención, además de la creación de la Ley n.° 30364 “Ley Para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar”; aquello no ha sido suficiente para acabar con este problema. 

Como mujer y estudiante de derecho, me es importante señalar que este problema no es solo de las víctimas, este problema involucra a toda la sociedad. Cada uno de nosotros tiene un papel crucial en su erradicación, y para contribuir al cambio, debemos informarnos y educar a las nuevas generaciones sobre el respeto y la igualdad, no podemos permitir que estas cifras sigan aumentando.

No obstante, es importante resaltar que esta conversión puede comenzar con nosotros mismos ¿Cómo hacerlo? Reconociendo y exponiendo la violencia, sensibilizando y concientizándonos acerca del problema, ayudando a las víctimas que lo necesiten, pero sobre todo, no callando antes los maltratos y abusos que podamos presenciar.

Antes de culminar este artículo, quisiera dejar como última reflexión el deber que tenemos de combatir la violencia contra la mujer y conmemorar esta fecha tan relevante, en nombre de todas aquellas que ya no están, y en defensa de todas las que viven con el temor e incertidumbre de llegar seguras a casa

Gianella Giovanna Savaresse Luna
8vo ciclo – Derecho
FDCP

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