Testimonio de MADRE

En este mes que celebramos el día de la madre, quiero felicitar a todas las madres por su esfuerzo y trabajo en darles un mejor futuro a sus hijos. A todas las madres, no desmayen en su dedicación y sacrificio por ellos. Que los niños sientan su amor y protección. Que vivan el cariño de su madre, de su padre y abuelos.

Todos hemos tenido y/o tenemos nuestras madres y de ellas hemos recibido mucho amor y cariño. Cuando somos adultos ellas son madres y abuelas que engríen a los nietos y los quieren como a sus propios hijos.

Por experiencia propia, que he vivido desde niña solamente con mi madre, mi abuela y 2 hermanos, ya que fuimos huérfanos de padre. Sin embargo, ha sido una etapa muy feliz en mi vida, con el cariño y amor de mi madre; mi abuela y junto a mis dos hermanos.

Recordando a mi madre, la veía trabajar en la casa, porque aunque nosotros íbamos al colegio estatal, donde en esa época recibíamos desayuno y almuerzo, al regresar a la casa, mi madre había hecho el almuerzo y atendía algunos trabajadores que venían a comer el menú que ella preparaba; en las tardes lavaba ropa a mano y planchaba para entregarlo a las personas que le encargaba; los sábados y domingos realizaba costura en la casa donde tenía máquina de coser para hacer blusas, faldas, vestido para mujeres y también arreglaba ropa que estaba rota o que necesitaba arreglo. Y solamente así, tenía los recursos necesarios para poder comprar los útiles del colegio, la ropa y también para los alimentos diarios. Mis hermanos y yo ayudábamos en la casa haciendo la limpieza de la casa, ayudar a lavar ropa, etc.

Mi madre solo compraba tela para hacernos blusa, polo, etc. y también donde ella lavaba o cosía ropa le regalaban la ropa que no la usaban por ser muy chico o porque estaba roto; y mi mama lo arreglaba para usarlo nosotros.

Ese es el ejemplo que recibí de mi madre, que cuando uno se lo propone, se consigue todo con esfuerzo y trabajo propio; ya que no se volvió a casar y no tuvimos padrastro, aun asi ella siempre trabajaba contenta y nos brindaba mucho amor. Ella se sentía contenta cuando nos veía que estudiábamos y salíamos bien en el colegio; ya que ella no estudio ninguna profesión porque solo tenía estudios de primaria.

Con el ejemplo también nos enseñaba que debemos hacer bien las cosas, porque mi madre hacia bien lo que cosía, lo que lavaba y lo que cocinaba; por eso ella no iba a buscar clientes; más bien venían a la casa a buscarla para que haga costura o lavado de ropa recomendada por otras personas que ya eran sus clientes.

Cuando termine la etapa escolar, mi madre nos dijo a nosotros sus hijos, que si queríamos estudiar en la universidad que lo hiciéramos en una universidad estatal y que ella nos apoyaría con los alimentos y los pasajes. Sin embargo, mis dos hermanos dijeron que querían trabajar para tener ingresos propios; yo preferí estudiar en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos la carrera de Educación – Matemática para ser profesora de educación secundaria.

Siguiendo el ejemplo de mi madre, yo empecé a trabajar matemáticas a niños de primaria, yendo a sus casas en la tarde, para tener algún ingreso.

Después de ingresar a San Marcos, me quedaba a estudiar matemáticas con un grupo de compañeras de la sección donde estudiábamos. También solicite y me dieron boletas para almorzar en el comedor de estudiantes de San Marcos, hasta que me ofrecieron que trabaje en las noches en la Academia de la Universidad, atendiendo las matrículas de los alumnos, el control de asistencia de los docentes y posteriormente enseñando matemáticas cuando faltaba el profesor.

En las vacaciones de Enero, Febrero y Marzo me avisaron que la librería Minerva de Lima necesitaba universitarios para las ventas de útiles escolares, pero tomaban un examen de matemáticas para no equivocarse en las ventas. A mí me ubicaron en las ventas a provincias, ya que había mayor cantidad de pedidos a la librería Minerva. Mi mama me animaba siempre a buscar el progreso personal y a hacer las cosas bien.

Así termine mi carrera profesional, solamente con el apoyo de mi madre, mi abuela y familiares de mi mamá, y con el esfuerzo propio, trabajando y estudiando, pero sobretodo con la ayuda de Dios; no olvidemos que la vida que Dios nos ha dado es para servir al prójimo mientras estamos con vida. Por eso yo aún trabajo como docente de matemáticas, pude estudiar y obtener mi grado de maestría y el de doctora en educación, con el ejemplo de mi madre.

Un año después de terminar la carrera de Educación en San Marcos, me casé y formé una familia donde tuve 3 hijos con mi esposo Fernando, que también egreso de San Marcos en la misma fecha que yo, como médico veterinario.

No puedo olvidarme de mi madre que me apoyo mucho como mi abuelita en el cuidado de mis hijos y a quienes les dio todo su amor y cariño que sentía por ellos; mis hijos también querían mucho a su abuelita.

Ahora como madre y abuela, porque tengo 7 nietos puedo expresar toda la felicidad que como madre sentimos por nuestros hijos y nietos, sobre todo cuando los vemos realizados y esforzándose por conseguir sus metas.

Debo Agradecer también a Dios, por la familia que me ha permitido formar con un esposo maravilloso, que ha sido el mejor esposo, el mejor padre y el mejor abuelo, donde mis hijos han vivido una niñez llena de amor, no solamente de una madre, sino de toda una familia con una madre, un padre y una abuela amorosa que les dio mucho cariño.

Ahora que ha fallecido mi esposo recibiré el Día de la Madre sin su compañía y sin mi madre, pero me consuela el cariño y amor que recibo de mis hijos y nietos donde puedo ver la formación que han recibido en el hogar que formamos. Porque mis hijos han criado a mis nietos con mucho amor y cariño, con consejos y recomendaciones, siguiendo el ejemplo que ellos vivieron cuando eran niños y jóvenes en nuestro hogar con el amor de la madre, del padre, de la abuela y hermanos.

Finalmente, a todas las madres, reciban muchos abrazos; que Dios las conserve con mucha salud, no desmayen en lograr sus objetivos y vivan con todo el amor y el cariño de sus hijos.

También pidamos la bendición de la virgen María, que como madre también sufrió por la muerte de nuestro señor Jesucristo y como madre nuestra intercede por nosotros en el cielo para que Dios nos cuide y proteja.

¡Feliz de la Madre!

Les Desea
NORMA FUENTES DE FUKUNAGA

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