Si la Casa Punchauca ha sufrido modificaciones, estas han sido producto del paso del tiempo y los movimientos sísmicos. La planta que subsiste aún guarda el recuerdo de la majestuosidad de la arquitectura del siglo XVIII, de columnas lisas y salones principales.
«La casa comenzó a deteriorarse después de la reforma agraria, pues posiblemente los campesinos la vieron como un elemento de dominación. La abandonaron y nadie se preocupó por mantenerla», explica el historiador Santiago Tácunan, de la Universidad Católica Sedes Sapientiae.
El texto completo aquí: «Histórica casa Punchauca está a la espera de ser recuperada» (La República 28/07/2013)