Redacción CAMPUCSS
Desde antes de la pandemia, la noticia de la fusión de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS) y la Universidad San Pedro (USP) ha ido asomándose en varias ocasiones mediante las redes sociales y los medios locales. Sin embargo, no fue hasta el pasado Jueves Santo, 1 de abril, que esta iniciativa oficializó el proceso que implica dicha fusión. En conferencia de prensa, con un clima de fraternidad y compromiso mutuo, autoridades de ambas universidades presentaron los objetivos y el estatus del proceso que se inició tras la denegatoria del licenciamiento institucional a la USP por la SUNEDU en 2019. El momento fue propicio para absolver las dudas de la prensa local, así como de la comunidad universitaria que, finalmente, ha resuelto su preocupación por la continuidad de sus estudios universitarios y su futuro profesional.
Ciertamente, este es un proceso que tomará tiempo, pero la importancia de informar a ambas comunidades universitarias recae en transmitir, ante todo, la confianza y el desafío que implica expandir los horizontes de la que fuera la primera universidad de Lima Norte y que hoy, presente en cinco regiones diversas y ricas culturalmente, se consolida como una universidad para todo el Perú.
1. ¿Qué significa la figura de la fusión por absorción?
Significa que al final, luego de un proceso que puede tomar cuando menos un año, tendremos una sola universidad bajo los estatutos de la UCSS (como universidad que absorbe la USP) incluyendo todos sus activos y pasivos. Desde su fundación, nuestra universidad ha surgido como una respuesta a la necesidad educativa de las comunidades y su característica de pionera se ha replicado en cinco regiones del país, donde nadie apostaba por la educación y el desarrollo de jóvenes, quienes acababan abandonando sus sueños profesionales o se obligaban a duplicar sus esfuerzos para acceder a estudios superiores; la que ha mantenido a lo largo de los más de 20 años de funcionamiento. Este paso [la fusión] es importante porque amplía los horizontes de la UCSS, nos vuelve una universidad más grande y a la vez incorpora otras realidades, lo que nos permite continuar con la misión de inclusión e interculturalidad, además de rescatar el patrimonio educativo social y experiencias positivas que la USP ha logrado, durante mucho tiempo, en ciudades como Chimbote, que ha crecido socialmente gracias a la educación y el aporte profesional.
2. ¿Qué expectativas tienen las autoridades de ambas instituciones con esta decisión?
Que las filiales de la USP continúen brindando educación a los miles de jóvenes de las regiones con las que está comprometida, de manera que garanticemos las condiciones básicas de calidad que pide la SUNEDU. Hay un clima de hermandad liderado por nuestros obispos, Mons. Lino Panizza y Mons. Ángel Simón Piorno, nuestras autoridades y un equipo legal enfocado en que la absorción asegure la calidad académica según los estatutos y carisma de la UCSS.
3. ¿Qué programas de estudios nuevos tendrán?
Esta fusión permitirá que la UCSS brinde, además de las carreras similares y en común que tiene con la USP, otras más como Medicina y Farmacia, tan importantes para el mundo real que estamos viviendo; lo que permitirá abrir la oferta educativa para miles de jóvenes y complementar nuestra visión en Ciencias de la Salud, que ya tiene un buen posicionamiento en las comunidades donde nos encontramos, con las carreras de Enfermería, Psicología, Nutrición y Dietética y Tecnología Médica: Terapia Física y Rehabilitación.
4. Los alumnos que están en los últimos ciclos de la USP ¿verán afectados sus estudios? ¿a nombre de qué universidad obtendrían sus grados y títulos?
De ninguna manera habrá afección a los estudiantes pertenecientes al periodo anterior a la denegatoria de licenciamiento. Los alumnos de la USP tendrán sus grados y títulos tal como los gestionaron, a nombre de su universidad. Después de concretar la fusión, los futuros alumnos egresados tendrán sus grados y títulos a nombre de la nueva universidad: la UCSS.
5. Respecto al nombre resultante de esta fusión ¿Qué podemos decirle a la comunidad universitaria que ha manifestado su inquietud en los últimos días?
En primer lugar, nuestra comunidad UCSS debe estar tranquila. Debemos recordar que la naturaleza de nuestra universidad ha sido siempre inclusiva y ha atendido al llamado del trabajo educativo y social de la Iglesia en las distintas regiones del país; dejamos de ser una universidad local en Los Olivos, para ser una universidad para todo el Perú. La denominación de la UCSS tras la fusión es un gesto y una promesa que nuestro Gran Canciller, Mons. Lino Panizza, obispo de Carabayllo, ha hecho a Mons. Ángel Simón Piorno, obispo de Chimbote, en reconocimiento a la trayectoria que ha logrado por la USP y mantener, de alguna manera, la advocación de San Pedro junto a la Sedes Sapientiae. La forma de esta nueva denominación, que aún no está definida, no busca mellar el prestigio de una y otra, sino que signifique para las comunidades, que ya las conocen, una sola identidad, que mantiene lo positivo de cada institución para garantizar la confianza. Todos deberíamos estar contentos con esta apertura y esta posibilidad, pues estamos construyendo el futuro de un país con un modelo educativo integral, inclusivo, humanístico y científico, que se viene realizando de manera transparente, legal y bajo la normativa de la SUNEDU.
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