El teólogo y docente de la UCSS, R.P. Juan Antonio Nureña estuvo presente en la Santa Misa con la que el electo Papa Francisco inauguró su pontificado. A continuación ofrecemos su testimonio de este gran acontecimiento para la Iglesia Universal:
La Santa Misa fue presidida por el Papa Francisco ante más de 200 mil asistentes, día de increíble y pleno sol, (los días previos había llovido en Roma durante todo el día y todos los días), estuvieron presentes los diferentes carismas y movimientos de la Iglesia, así como las diferentes comunidades religiosas e Iglesias católicas orientales como ortodoxas y miembros de otras religiones, una fuerte presencia de presidentes y jefes de estado de muchos países del mundo y una folla (muchedumbre) inmensa de gente desde la Plaza de San Pedro hasta el fin de la vía de la Conciliación, vía increíblemente larga que conduce directamente al centro de la basílica vaticana.
Me sorprendìa mucho ver al Papa tan sencillo incluso en el medio que empleò para movilizarse y saludar a sus nuevos fieles en plaza San Pedro, estuvo sobre un jeep blanco descubierto, sin el clàsico vidrio cubierto del papa -mòvil, quizà para sentirse màs cerca de los demàs, tocar y bendecir a algunos y ser vistos por todos sin dificultad y ver su sonrisa y bendecirnos ha sido uno de los momentos màs impresionantes que me recuerda a Cristo en medio de la gente que esperaba ser bendecidos y vistos por El.
Nos acompañaron también muchas banderas de colores de todos los paìses del mundo y el reflejo de todas las razas y lenguas entre mezcladas de los fieles participantes, esto me hizo sentir que en verdad la Iglesia es “una” en compañia de su “Pastor”, y que el Pastor es Padre, Maestro y Custodio de sus diferentes hijos como si todos fueran uno solo con El a la vez.
Al comenzar la santa Misa en la solemnidad de San José el Papa tuvo la delicadeza de comenzar pidiendo oraciones por el emérito Obispo de Roma, Benedicto XVI, (Joseph Ratzinger), por ser su onomástico entre grandes aplausos de la gente que participaba, la celebraciòn eucarìstica estuvo acompanada por la Schola cantorum, que cantada siempre en Latin, lengua oficial del estado Vaticano y han comenzado cantando el hermoso Tu es Petrus y después el largo y solemne Laudes regiae Christus Vincit, Christus regnat,Christus Imperat. El Papa en su homilia hizo el comentario sobre la figura de San José como custodio, no sòlo de Marìa y de Jesùs sino que en su figura y ejemplo El era lamado a custodiar la Iglesia en su nuevo ministerio Petrino y nos invitaba a custodiar lo creado, ha custodiarnos a nosotros mismos y a custodiar cuidar a Cristo, en los demàs. Su homilìa fue acompanado muchas veces de aplausos y de momentos de silencio que nos llevaba a una oraciòn meditativa de la celebraciòn. Finalmente, después del momento de dar la comuniòn eucarìstica, momento en que tuve que participar pues estaba e este servicio junto con mis companeros sacerdotes, el Papa nos dio su bendiciòn y orò delante de la Virgen por su iglesia y por el inicio de su pontificado.
Mi experiencia ha sido en realidad más que impresionante, creo que espectacular, en el hecho de ver en Él, la gran alegrìa de la gente por ver un Papa nuevo, Sudamericano, que viene del “confin del mundo” como lo ha dicho Él, con deseo de renovar la Iglesia en la figura de San francisco de Asìs, preocupado por los pobres, que nos lleva a una sensibilidad con la realidad, y que nos invita a orar de manera sencilla y profunda, me ha dado muchas esperanzas y alegrìas para ver una Iglesia del Nuevo milenio renovada y comprometida a reavivar la fe en la Nueva Evangelizaciòn.
R.P. Juan Antonio Nurena – Perú
Otros testimonios:
“Vivir de cerca este acontecimiento de toda la Iglesia Universal y del mundo entero ha sido verdaderamente una Gracia de Dios. Las emociones han sido grandes y junto a todos aquellos que estabamos en la plaza San Pedro hemos rezado por nuestro nuevo pontifice.” (R.P. Roberto Carlos Zambrano -Ecuador)
“Los primeros días del Papa Francisco ha sido para todos, que han tenido la posibilidad de verlo y escucharlo, un gran don y casi un Renacimiento del Evangelio, especialmente del amor humilde, del amor misericordioso y del amor pobre, que en un sentido quiere ayudar a cada uno sin elegir a uno en especial y su rostro de alegría hacia todos en su presentación nos llama a esperar a nuevo Francisco, con toda su dimensión.” (R.P. Ivan Ružička – Eslovaquia)
“Me ha impresionado mucho su homilía en la misa de inicio de su pontificado que lo ha hecho con simplicidad, humildad y misericordia, fuera de esto, para mí la cosa que me ha impresionado mucho ha sido su elección, primer Papa fuera de Europa, en este punto veo que en la Iglesia universal se da una experiencia “universal” y nos hace ver que la Iglesia Latino americana es reconocida ahora y esperamos que en el futuro la Iglesia del Asia, África, de otros continentes, sean reconocidas como Iglesias hermanas que pueden dar de su riqueza, de su cultura y de su fe.” (R.P. Jose Jojo – India)