REDACCIÓN CAMPUCSS
El nombre Sedes Sapientiae tiene por significado ‘Trono de la Sabiduría’. Su relación está estrechamente ligada a la Virgen María, quien es la madre de Cristo, en cuyo regazo este encuentra un asiento, un espacio para el saber. “Por eso es la sede de la sabiduría. Aparece como aquella mujer que permite que la sabiduría se siente en su regazo”, explica el Vicecanciller de la UCSS, el P. Cesar Buendía, aludiendo a María, como el reflejo de todos los valores y saberes que necesitamos, particularmente, en nuestra vida universitaria, ya que la misión de las universidades católicas es darle al mundo a Cristo.
Asimismo, indica que “Ella [María], que va conservando en su corazón la historia de su hijo, que ha comprendido que su ser ha sido llamado a la fe, también ha entendido que su misión, por encima de esa enorme alegría, es darnos a su hijo, darnos en Él el conocimiento del amor de Dios, así como darnos con Él la vida y su sentido; la gracia de Cristo y al mismo Cristo, como sabiduría del padre”.
La sabiduría es la palabra de Dios
“Bíblicamente, la sabiduría es uno de los atributos más característicos de Dios. Los libros sapienciales la consideran aquello que hace posible la existencia del mundo, una capacidad de comprensión de las cosas y de la historia. La sabiduría es, en nosotros, la misma fe por la que se mira todo con los ojos de Dios”, afirma el P. Cesar Buendía, al referirse al origen de la sabiduría como atributo de Dios, por ende la de todos los seres que la buscan y la comparten.
Respecto a un pasaje del prólogo de San Juan, en el que habla de la “Palabra del Padre”, la cual transmite una idea, la comunica y la visibiliza; Buendía explica, además, que Dios ha revelado su ser, su pensamiento y su sabiduría en Cristo: “Jesucristo, Palabra, es la revelación de Dios, de su ser, de su amor y de su voluntad. En este sentido, hace presente a la misma sabiduría divina que es personificada (Prov 8, 22-31; 9, 1-5)”.
Finalmente, explica que en la búsqueda del nombre para referirse al núcleo de la fe, verdadera sabiduría, que hace feliz al hombre, llamado a entender su existencia y conocer el amor de Dios, lo más adecuado fue María, como sede de la Sabiduría.
El icono de Santa María Sedes Sapientiae
La imagen original fue creada en el año 2000 por el jesuita esloveno Marko Iván Rupnik y se trata de un mosaico con teselas de mármol, cerámica y láminas de metal, de un colorido deslumbrante; y que, a propósito de la clausura del Jubileo de las universidades, el 10 de septiembre de ese mismo año, en Roma, el Papa Juan Pablo II la bendijo y obsequió a las universidades católicas. El ícono de la Sedes Sapientiae, inició así su peregrinación por las casas de estudio del mundo y llegó a la UCSS en 2002, recorriendo las inmediaciones del local central, en la Urb. Sol de Oro, en Los Olivos. Desde entonces, una réplica de esta imagen se encuentra en la recepción de dicho local.
En abril de 2018, en la fachada del campus de nuestra universidad, ubicada en la Av. Gonzalez Prada, junto al Cerro Mulería, en Los Olivos, se replicó el ícono en un mural bajo la autoría de la artista plástica Isabel Vendramini.
El ícono de la Sedes Sapientiae es uno de los elementos gráficos que forman parte de la identidad de la UCSS, por esta singular coincidencia del nombre, así como por guardar el mismo espíritu de la Universidad desde sus inicios.
María, madre pacificadora del Perú
El Arzobispo de Lima, Mons. Carlos Castillo Mattasoglio, dispuso que el 12 de septiembre de cada año, durante la fiesta del Santísimo nombre de María, se celebre la advocación de María Sede de la Sabiduría. Esta disposición realizada a través de un decreto firmado el 10 de septiembre de 2022 en Lima, tiene la finalidad de dar gracias al Padre Celestial (Dios), por los dones de sabiduría pacificadora, que propiciaron el proceso de pacificación en el Perú.
Pero, ¿Por qué se dio inicio a un proceso de pacificación? Recordemos que en 1980 se conocieron como tal, los actos violentos del terrorismo en el Perú, y no fue hasta el 12 de septiembre de 1992, que con la captura del líder de Sendero Luminoso, nuestro país pudo tener un descanso de estos lamentables sucesos.
Según lo indicado en el decreto el 12 de septiembre de 1992, el Padre Celestial concedió la apertura de un camino de paz a nuestro país, por medio de la Sabiduría de María Madre de Dios y nuestra Madre, haciendo posible a los peruanos encontrar paz 12 años después de iniciado el conflicto.
Es así que de ahora en adelante, cuando celebremos la veneración del Dulce Nombre de María, estaremos celebrando también el nombre de María en su dimensión como Sede de la Sabiduría.
“Para pedir a Dios la gracia de la sabiduría mediante actitudes e iniciativas de paz en la vida de todos los peruanos”, se puede leer en el decreto firmado por Mons. Carlos Castillo Mattasoglio. (Arzobispado de Lima, 2022).
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