Por: Mstra. María Elena Valverde Valderrama – FCEC Filial Atalaya
Cada 24 de junio, la Amazonía peruana se viste de tradición y alegría para celebrar la Fiesta de San Juan, en honor a San Juan Bautista, patrono del agua. Esta festividad se manifiesta en múltiples expresiones culturales y sociales: familias enteras se movilizan hacia ríos, quebradas y espacios naturales para compartir alimentos típicos como el juane de gallina. Aunque las costumbres varían según el pueblo amazónico, el espíritu festivo y comunitario es un factor común en toda la región.
En la ciudad de Atalaya, esta tradición no solo se mantiene viva, sino que se enriquece con actividades costumbristas, ferias artesanales, concursos de danzas típicas, festivales gastronómicos y paseos hacia los ríos Tambo, Urubamba y sus afluentes. Estos espacios, además de ser lugares de recreación, representan recursos turísticos de gran valor para la región.
Como docentes y estudiantes de la Filial Atalaya de la Facultad de Ciencias Económicas y Comerciales (FCEC) de la UCSS, es esencial asumir un rol proactivo en la promoción del desarrollo sostenible, y donde el turismo juega un papel importante en especial en fechas tan significativas como esta. Sensibilizar a la población sobre el cuidado de los ecosistemas hídricos manteniendo limpios nuestros ríos y quebradas no solo contribuye a la salud ambiental, sino también al posicionamiento de Atalaya como un destino turístico responsable.
Desde la mirada académica y territorial, los estudiantes pueden desempeñar un papel clave como agentes de cambio local. Generando diagnóstico y monitoreo del flujo turístico en fechas festivas, propuestas de emprendimientos culturales o eco-turísticos asociados a la festividad; elaboración de planes de manejo sostenible de espacios turísticos y gastronómicos; capacitación a pequeños comerciantes o artesanos en temas de marketing, atención al cliente, y gestión financiera, entre otras.
Según el INEI (2023), en la provincia de Atalaya, cerca del 50% de la población económicamente activa (PEA) está involucrada en actividades informales, muchas de ellas relacionadas con servicios, comercio y transporte. En este contexto, la festividad de San Juan representa una oportunidad clave para dinamizar la economía local, particularmente en sectores como: venta de alimentos típicos y bebidas artesanales; transporte fluvial y terrestre de visitantes; artesanía y productos locales, alojamiento y servicios turísticos emergentes. También desde la facultad, se puede impulsar ferias productivas, certámenes gastronómicos y alianzas con los gobiernos locales durante esta festividad puede convertirse en una estrategia efectiva para fortalecer los emprendimientos juveniles y familiares, muchos de los cuales funcionan de manera estacional. Y desde las áreas de investigación sistematizar este tipo de experiencias.
Por tanto, la Fiesta de San Juan no es solo una celebración tradicional; es una plataforma viva para construir ciudadanía, identidad y desarrollo económico local. Desde la universidad, es fundamental articular conocimiento, acción y cultura para que festividades como esta se conviertan en laboratorios de aprendizaje territorial, donde la economía, la ecología y el emprendimiento se unan en favor del bienestar colectivo.
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