Sábado negro
Ante el desastre ecológico por derrame de petróleo, ocurrido el sábado 15 de enero, en las playas de Ventanilla y balnearios aledaños del primer puerto, por la refinería La Pampilla, operada por Repsol, entrevistamos al experto, Prof. Wilfredo Mendoza de la Facultad de Ingeniería Agraria de la UCSS, quién nos cuenta cuál podría ser el impacto ambiental a futuro, qué deberíamos tener en cuenta a partir de esta desgracia, y cómo podríamos defender y proteger la vida marina desde el marco legal.
Según medios del país, el derrame ha afectado 1 millón 739 mil metros cuadrados de territorio marítimo. Si bien en un principio los medios no brindaron la cobertura necesaria, las redes sociales hicieron justicia propia de lo sucedido, lo cual despertó la indignación, y la vez, la motivación de peruanos para prestar ayuda frente a este terrible suceso.
A pesar de la buena intención otros expertos brindaron recomendaciones de las medidas reales de seguridad y los protocolos necesarios para mitigar el desastre petrolero. Los grupos de ayuda adoptaron otras medidas para continuar ayudando, tanto a los encargados de la limpieza de las playas, como a los animales afectados, entregando cajas, cuerdas, y donando cabello para esta noble causa.
El Mg. Mendoza, candidato a Doctor en Ciencias Biológicas, es jefe del Dpto. de Investigación y coordinador de la Dirección General de Investigación de la UCSS. Además es docente del curso de monitoreo ambiental, el cual analiza impactos de los derrames de petróleo y gas en el país. Asimismo, tiene amplia experiencia en campo y en sucesos similares, como el derrame en el oleoducto norperuano en los últimos años, y la fuga del gas en Camisea. A continuación, nos brinda algunas precisiones sobre el tema:
¿Cómo una empresa que maneja hidrocarburos debería reaccionar para evitar estos desastres?
Para entender un poco este problema, nos puede ayudar el saber cómo se maneja el traslado del gas de Camisea hasta Lima. Este se traslada por tuberías y ductos, cuenta con líneas ópticas de control automático en la entrada y salida del gas. Por ello, al tener controlado, computarizado y automatizado el flujo y la cantidad de entrada del hidrocarburo (en este caso el gas), es fácil saber cuando hay cambios de presión, es decir, si la cantidad adecuada no sale, automáticamente se pagan las válvulas. Entonces, algo similar debe tener la empresa (Repsol), tantos años que está laborando en el país, debería tener este tipo de control.
La válvula de conexión para la descarga del petróleo, mide 4 kilómetros y tiene una profundidad de 18 metros, pareciera que por ese motivo no tenían control de la salida al momento de la descarga del petróleo. Por eso, cuando el accidente ocurrió no se dieron cuenta, porque estaba a cierta profundidad, se percataron cuando el petróleo salió y apareció alejado en la costa. Es una muestra clara de que no están controlando la cantidad de petróleo que sale, en un inicio no sabían la cantidad exacta del derrame. En todo el tiempo de la descarga deben estar presentes profesionales en los puntos de descarga de la válvula, deben supervisar todo el proceso. Parece que no fueron controlados, por ahí la responsabilidad de la empresa.
Repsol atribuye lo ocurrido al oleaje anómalo tras la erupción del volcán Tonga ¿Es algo que se escapa de las manos a cualquier empresa o deberían tener previsto un plan de contingencia? De ser así ¿Qué tan rápido se debería desplegar dicho plan?
La erupción del volcán, es cierto, ha afectado en ese momento. Y todas las personas estábamos enteradas de lo que estaba ocurriendo, así como la posibilidad de un tsunami. Pero deberíamos hacer memoria, no es la primera vez que se presenta este tipo de fenómenos en nuestro mar, oleajes anómalos han existido sin la erupción de algún volcán, por lo tanto como empresa ya deberían tener procedimiento bajo esas condiciones o escenarios. Si una empresa trabaja responsablemente anticipando estas situaciones, es mandatorio tener un plan de contingencia. Ellos tienen que asumir, y mostrar documentos aprobados para operar en esas condiciones, pero no tenían controlado el proceso, y las acciones después del desastre demuestran que no existe tal plan.
Por otro lado, el personal de limpieza no está usando mascarillas con filtros, la contaminación del petróleo, el olor que emana, penetra una mascarilla común, el trabajador inhala gases tóxicos, perniciosos para su salud. Deben contar con los epps necesarios, impermeables, botas, etc. Los efectos no se ven ahora, se ven a futuro. Su plan de contingencia no está definido claramente. Otro dato importante, es que todas las sustancias mezcladas las depositan en la arena, alejada de la costa si, pero la arena no es impermeable, todo este crudo (petróleo) va a regresar al mar. No se ve una acción planificada, que aplique un protocolo para estas condiciones.
¿Cómo regula el Estado el accionar de las empresas de hidrocarburos? ¿Qué medidas debe tomar el gobierno? Y ¿Qué opina de las recientes declaraciones de emergencia del presidente Castillo?
Yo creo que son varios ministerios que deberían estar involucrados en este tema, el Ministerio de Energía y Minas es uno, el Ministerio del Ambiente, SERFOR (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre) y OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental). Estas instituciones deben ver si los planes de contingencia están actualizados y debidamente aprobados. Sin embargo, si todo estuviera de acuerdo a un plan de contingencia, no estaríamos viendo esto, exponiendo la salud de lo que están laborando y tratando de quitar el petróleo. Asimismo, se verificaría los materiales absorbentes, necesarios para limpiar el petróleo. Lo preocupante es que se está limpiando la parte pegada la costa, que tanto se observa mar adentro. Todo el derrame está siendo trasladado por la corriente y contracorriente en el mar. Se debería hacer una supervisión en campo de todas las áreas para saber hasta dónde llega el derrame y qué tanto afecta a la fauna del mar peruano.
Por otra parte, las sanciones las veremos después de mitigar todo el impacto actual. Las instituciones deben recuperar el crudo al máximo posible, SERFOR, OEFA, la Marina, el IMARPE, incluso otros ministerios, todos deberían apoyar de forma masiva para recuperar el petróleo derramado; involucrarse ONGs, la parte civil organizada, Universidades (alumnos de la UCSS han hablado con la Municipalidad de Huacho, aún no ha llegado pero se están adelantado). Todos recién están viendo el impacto, si no se controla ahora y no se trabaja de forma coordinada, será muy tarde, el derrame se expandirá y las consecuencias serán desastrosas.
Definitivamente hay delitos ambientales, el Ministro del ambiente dijo que evaluarán todos los daños. Creo que podría darse una sanción monetaria, y lo que podría ocurrir es suspender la operación de la empresa hasta cierto nivel, una sanción administrativa, es decir deja de operar hasta que regularice. Y, si no cumple con la normativa, exigencias o estándares ambientales, tal vez en un futuro podría cerrar.
Finalmente, no basta con ir al momento y ensuciarse las zapatillas para dar declaraciones (respecto a la aparición del Presidente en Ventanilla), se tiene que trabajar en forma coordinada, se necesita alguien que organice a las instituciones, nacionales e internacionales, para mitigar este problema.
¿Qué tanto puede afectar el derrame a las personas y a la vida marina?
Son 90 kilómetros de costa, balnearios, incluidas áreas que son hábitat de muchas especies, especialmente aves, que están protegidas con cierto grado de amenaza de extinción, categorizadas para fines de conservación. El Pingüino, mamíferos, aves y peces. Por otro lado, también afecta a los pescadores artesanales, negocios cercanos que aprovechan el verano para recibir ingresos, hay una gran afectación económica a ese grupo de personas, y pescadores. Además, si yo tuviera ganas de comer pescado, pensaría, “este pescado habrá sido afectado”, es un impacto en la gastronomía y el desarrollo turístico.
¿Cuál es el impacto ambiental actual y cómo podría afectar este problema a futuro, sobre todo en la vida marina?
Vamos a tener dos tipos de impacto, a corto plazo, por ejemplo, las aves van a perder la impermeabilidad para resistir las condiciones de su hábitat, en el caso de los mamíferos, los pingüinos y las nutrias pasarán por lo mismo, y en el caso de los peces, puede que ingieran por las branquias el petróleo, se afectará su aparato respiratorio, o su sistema digestivo. De acuerdo a la cantidad que ingieren, podrán sobrevivir o morir, bajo esas condiciones no podrán retornar a su hábitat, los llevarán a instituciones, zoológicos o reservas. Lo más alarmante, es que si estos peces contaminados llegan a ser un plato de comida, lo más probable es que consumamos las partículas de este crudo (Petróleo).
A largo plazo, también es preocupante, existe un compuesto químico que se llama ‘orange’ un fragmento del petróleo, que se disuelve y sedimenta, estos puede ser absorbido por el plancton y esté consumido por otros peces, los ecosistemas marinos pueden verse seriamente afectados, así la cadena alimenticia llega hasta el consumo humano.
Tenemos la tecnología y la comunidad de expertos académicos, veamos hasta donde llega el impacto, para ser un muestreo y un análisis.
Respecto a la vida marina y sus ecosistemas, Repsol asegura haberse comunicado con SERFOR para los recursos de protección de los animales. Sin embargo, las imágenes en las RRSS nos muestran a muchos de estos muertos y otros en completo peligro. ¿Existe algún delito o tema legal que atribuya la responsabilidad a Repsol?
Por supuesto, la responsabilidad es de la empresa, no es una excusa culpar a los oleajes anómalos, si su plan de contingencia funcionaba, si hubiesen controlado la entrada y salida de los hidrocarburos que se estaban descargando, hubiese sido fácil bloquear la salida. No esperar que se derrame, lo que se ha calculado como 6 mil barriles, y recién empezar a cerrar la válvula, ese es el punto crítico de Repsol. En un indicio más de no tener el protocolo claro, no tener la cantidad derramada exacta, hablaban de pocos litros, cuando eran más.
Es cierto que SERFOR se encarga de algunas especies, pero hay otros daños de la fauna, el responsable es REPSOL. Después de ver el impacto las autoridades como OEFA verán la sanción.
Cuando la parte de petróleo se limpie, hay otro poco que se quedará en las rocas, si no se limpia la contaminación continuará, se tiene que ver el tratamiento de limpieza, este tardará más de 15 días, son 90 kilómetros los afectados. Repsol no solo resolverá llamando a SERFOR para salvar a los animales, tienen que asumir su responsabilidad. Existe un delito a la vida marina por parte de Repsol, desde varios puntos de vista, algunas autoridades podrían tener pena de cárcel, hablamos de áreas protegidas, afectación de muchas especies con grado de extinción. Se afectan especies protegidas, hay responsables a nivel institucional y encargadas de la empresa.
La FIA cuenta con un diplomado dirigido a la protección contra el delito de tráfico de la vida silvestre, el cuál ha sido tomado por alrededor de 20 fiscales de la nación. En este diplomado ¿Incluye normas legales, no solo para el tráfico, sino para la seguridad y bienestar de los animales?
Básicamente el Diplomado, que se encuentra en desarrollo, es contra el delito de tráfico de la vida silvestre. Nuestro país es megadiverso en fauna, existe tráfico en muchos de los ecosistemas en Perú, frente a esta preocupación nuestra facultad ha creado este diplomado principalmente para los operadores judiciales: fiscales, jueces, y otras instituciones involucradas.
Dentro de los módulos del diplomado se tratan normativas, nacionales e internacionales, que tienen que conocer los fiscales para denunciar este tipo de delitos. Los docentes, con alto perfil de especialización internacional, imparten este módulo, junto a Wildlife Conservation Society (WCS). Ha tenido un fuerte impacto, es un diplomado único a nivel mundial, liderando América Latina.
Entonces, en los módulos se tratan normativas para que sean efectivas las sanciones de estos delitos, y además, del trato adecuado para estos animales en su intervención, para ello tenemos la ayuda de expertos biólogos, veterinarios que brindarán las herramientas a los fiscales, responsables de la investigación para definir la sanción de estos daños ambientales. Es importante mencionar que la UCSS está liderando este tema, por qué no decir, a nivel mundial.