La ansiedad puede volverse patológica cuando paraliza nuestras actividades diarias. Prevenirla requiere hábitos saludables y apoyo emocional.
Redacción CampUCSS
La ansiedad es una emoción que nos permite alertar una situación de peligro, pero puede progresar a un cuadro patológico cuando nos paraliza y nos impide avanzar con nuestras actividades cotidianas, afirma Giovana Hernández, docente de la carrera de psicología de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS), quien agrega que para prevenir daños a la salud es importante mantener estilos de vida saludable y fortalecer ciertas características de la personalidad.
“Hay que entender que la ansiedad no es buena ni mala, es parte de las emociones. Sin embargo, es peligrosa cuando el miedo nos impide realizar tareas diarias con normalidad y se vuelve persistente, irracional o desproporcionada a la situación. Además, genera otras molestias en diferentes áreas de nuestra vida, como por ejemplo interfiere en nuestra relación familiar, laboral o social. Aquí es necesario recurrir a la ayuda profesional”, explica.
Según estadísticas del Ministerio de Salud, la ansiedad es el primer trastorno de salud mental en el Perú. Solo en el 2022 se diagnosticaron más de 433 mil casos de esta patología.
Cómo prevenir un caso grave de ansiedad
“Existen algunas características de la personalidad que pueden favorecer al desarrollo de un trastorno de ansiedad. Cuando la inseguridad se presenta frecuentemente, sumado a evidenciar baja autoestima, incremento en ideas irracionales y no existe un grupo de apoyo cercano, una persona puede ser más proclive a sufrir daños en la salud mental”, dice la psicóloga de la UCSS.
Para Hernández, es importante recordar que hay situaciones que son incontrolables ya que su origen es inesperado y depende de factores externos, en estos casos debemos entenderlas y buscar como enfrentarlas. Este proceso de aceptación nos ayuda a aliviar la presión que podemos percibir. Además, el entorno social y familiar son esenciales como factores de protección frente a situaciones que nos pueden desbordar, pues son un espacio seguro y de soporte para enfrentar los retos que tenemos a diario.
Qué hacer para lidiar con la ansiedad
“Debemos concentrarnos en lo que podemos hacer, estableciendo prioridades, y dejar de lado las cosas que no se pueden cambiar. Es necesario centrarnos en el presente, en el papel que nos toca jugar, y dejar de atormentarnos por las cosas que pueden venir en el futuro”, afirma Hernández.
Para lidiar con la ansiedad, la especialista recomendó realizar actividad física, porque ayuda a liberar endorfinas y reducir el estrés. Asimismo, practicar técnicas de respiración y relajación, e identificar aquellos pensamientos con contenido ansiógeno para contrastarlos con la realidad. Es decir, preguntarnos si son ciertos o no. De esta manera, nos ayudaremos a no perder el control de la situación.
Qué tipos de ansiedad existen
La especialista identificó hasta tres tipos de ansiedad que es importante reconocer para determinar si es necesario recurrir a la ayuda de un profesional en salud mental:
- Ansiedad leve: Caracterizada por sensaciones ocasionales de nerviosismo o inquietud. Puede ser manejada con técnicas de relajación.
- Ansiedad moderada: La persona presenta sintomatología más frecuente que puede afectar el rendimiento diario, incluyendo preocupaciones persistentes, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
- Ansiedad severa: Se presenta en forma de ataques de pánico, fobias intensas o trastornos de ansiedad generalizada. Se acompaña de síntomas físicos significativos y requiere intervención profesional.
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