Por Rocio Del Carmen Lombardi Valle.
Desde 1980 esta fecha tiene como fin resaltar la importancia del sector a nivel mundial. Cada 27 de setiembre se celebra el Día Mundial del Turismo con el propósito de reflexionar y generar conciencia acerca de la actividad y sus impactos en todo el mundo.
Cada año la Organización Mundial del Turismo (OMT) destaca un tema por reflexionar, este 2023 se propone discutir acerca del “Turismo e Inversiones verdes”, con esto la OMT indica que es preciso contar con más inversiones y mejor orientadas a las personas, el planeta y la prosperidad.
La crisis ha sido un punto de quiebre para repensar la actividad turística frente a la competitividad, la creación de resiliencia y la necesidad del cumplimiento del ODS 4 (educación de calidad) orientadas a PERSONAS. El sector requiere invertir en educación de calidad, desarrollo de aptitudes y valores en todos los ámbitos de la cadena de valor de turismo promoviendo puestos de trabajo con valor añadido y resiliencia con enfoque en aquellos grupos tradicionalmente desfavorecidos.
Una educación de calidad que incluya innovación, tecnología y emprendimiento con mirada de demanda que permita el diseño de experiencias turísticas positivas en los visitantes y las comunidades anfitrionas, entendiendo el turismo como una herramienta de desarrollo local que requiere planificación, gestión y monitoreo con procesos concertados y participativos para minimizar el impacto negativo.
Al ser el turismo una actividad transversal se requiere un trabajo articulado entre todos los actores: públicos, privados y académicos asumiendo compromisos y responsabilidades para la construcción de destinos turísticos sostenibles y competitivos. De esta forma apoyar la transición verde del turismo hacia la sostenibilidad integral. Ello también requiere un entendimiento del turismo como sistema y las relaciones complejas entre cada uno de sus elementos.
Dicho entendimiento requiere de investigaciones y generación de información cuantitativa y cualitativa para una adecuada toma de decisiones, rol que debe cumplir la academia en su aporte al sector. Promover la investigación científica en todos los ámbitos de la actividad como estrategia en un país de diversidad biológica y cultural como el Perú.
Repensar el turismo como estrategia de conservación de los recursos naturales y culturales generando un impacto positivo en la generación de identidad y ciudadanía. El turismo como una oportunidad de reconciliación nacional a través del conocimiento y la valoración.
Un trabajo especializado para la construcción de un turismo sostenible que genere beneficio económico, ya que ha demostrado ser una herramienta de diversificación económica y multiplicador de empleo por todos los agentes involucrados (transporte, alimentación, hospedaje, guiado, etc.), así como el acceso a la micro y pequeña empresa, beneficio social, revalorando las culturales, usos y costumbres, beneficio ambiental, como estrategia para la conservación de los recursos.
No podemos tener un turismo sostenible sin el talento adecuado. Aquí radica la importancia de la labor realizada por el sector académico como las universidades y los retos que se plantean en un mundo cambiante.
*Rocio Del Carmen Lombardi Valle, Coordinadora de la carrera de Turismo y Patrimonio Cultural.
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