Por Antonio Escate
Cuando hablamos de un chocolate bitter nos referimos a todos los chocolates que tienen un 50% o más de cacao en su composición (lo que deja fuera de la lista a los llamados chocolates saborizados, con más porcentaje de azúcar que cacao, cobertores de galletas, helados y similares que inundan el mercado). Detrás de su sabor agradable, y casi adictivo, se esconde una serie de beneficios poco conocidos que convierten al chocolate en un super alimento.
El chocolate recibe todos sus nutrientes del cacao (vocablo griego que significa “alimento de los dioses”) que van desde mejorar nuestro estado de ánimo hasta desacelerar el envejecimiento de la piel. La Ing. en industrias alimentarias y consultora de chocolates Maranke, de la UCSS, Lourdes Córdova, nos detalla los beneficios de este alimento.
1. Antioxidantes:
Al igual que las naranjas, las fresas y el camu-camu, el chocolate bitter es rico en antioxidantes y forma parte del top 10 alimentos más ricos en antioxidantes, previniendo el envejecimiento de las células, incluyendo las células de la piel.
2. Protege el sistema cardiovascular:
El consumo de chocolate con alto porcentaje de cacao está asociado a la protección del sistema cardiovascular disminuyendo la presión arterial sistólica y diastólica.
3. Rico en minerales:
El chocolate oscuro es rico en minerales que ayudan al buen funcionamiento de todo nuestro sistema como el magnesio, el selenio, triptófano, potasio, fósforo, hierro, zinc, entre otros.
4. Estimulante natural:
Los chocolates bitter contiene teobromina, un estimulante natural que genera sensaciones de relajamiento y felicidad.
Cabe hacer mención que los beneficios mencionados no están asociados con los chocolates comerciales. Estos beneficios solo se encuentran en los chocolates bitter con un alto porcentaje de cacao.
En el Perú, la industria chocolatera ha mostrado crecimiento en los últimos años, pero para la Ing. Lourdes aún tenemos cosas que mejorar: “El consumo interno anual del país es menor al 1/2 kg per cápita, lo que es muy inferior en comparación a otros países chocolateros donde consumen 10 o 12 kg per cápita. Tenemos que ver al chocolate más como un alimento y menos como una golosina”.