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Conoce el trabajo de docentes egresadas de la FCEH que enfrentan el reto de las clases virtuales.

Redacción CampUCSS

El 2020 marcó un antes y un después en la forma de educar. Docentes y alumnos experimentaron un procedimiento de cambio desde enseñar y aprender con métodos en un salón de clases a hacerlo desde casa. Nuestros egresados de Educación son voz autorizada para conocer los desafíos que significó y cómo su formación en la UCSS les ayudó a adaptarse.

 

Creatividad y aprendizaje

La Lic. Anuska Albornoz se especializó en educación primaria y tiene una maestría en Psicología Educativa. Actualmente es subdirectora del nivel primaria en la Institución Educativa Parroquial La Fe de María de la Pascana, en Comas, al mismo tiempo que es coordinadora de la Oficina de Inserción Laboral y Seguimiento al Egresado de la UCSS. Por su formación en nuestra universidad, Anuska asegura que es una profesional con espíritu de servicio, creativa, capaz de tomar decisiones, entre otros aspectos que le permitieron afrontar el desafío de la educación remota con espíritu crítico y compromiso.

“Tan complicado como no tener acceso a la tecnología es no saber manejarla. El desarrollo de competencias digitales hace que el aprendizaje no se detenga”, explica la licenciada Albornoz, sobre los principales problemas que enfrentó. Tiene claro que es clave capacitar a la comunidad educativa, porque son parte de la formación integral de los chicos (docentes, padres de familia y estudiantes).

“Tuvimos que replicar aulas físicas en espacios virtuales, crear contextos de aprendizaje. Por ejemplo, compartir experiencias. Debemos saber que el aprendizaje es flexible. Los docentes y padres, como los niños, también aprenden”, reflexiona la profesional de la UCSS. Contar con una plataforma para conectarse no es estar preparados para el aprendizaje virtual, continuó. El primer paso para todo colegio es potenciar las habilidades digitales de los maestros para ser capaces de orientar a sus estudiantes.

“Personalmente no creo sea posible el retorno a las clases presenciales este año. Involucra muchos aspectos. Observamos a niños estresados por la falta de actividades, pero esta modalidad les desarrolló una gestión de aprendizaje autónomo y desenvolvimiento en espacios virtuales, parte de la formación integral de cualquiera”, concluyó Anuska.

 

Actitud y vocación

La Lic. Estefanny Cruzado, ha laborado en el Centro de Educación Básica Especial (CEBE) en los niveles de inicial y primaria. Además, ha tenido la oportunidad de enseñar a niños y adolescentes de comunidades nativas del Bajo Urubamba como parte del Programa Integral de Educación de la Oficina de Relaciones Comunitaria de la UCSS. Actualmente, es maestra del área de Educación en un Centro de Atención Residencial (CAR) privado y se encuentra cursando una Maestría en Gestión e Innovación Educativa en la escuela de Postgrado de la UCSS. Lo que más recuerda la licenciada hasta la actualidad, es el compromiso maestro – estudiante. De alumna atravesó por problemas familiares, pero el contacto cercano y la sensibilidad de su maestra le motivaron a superar sus problemas e inspirarla a realizar todo lo que se proponga, pilar que aplica hoy en su trabajo.

Uno de los retos que tuvo que afrontar fue el de escoger el material que utilizará para enseñar, según el estilo y necesidad de cada estudiante, al mismo tiempo observar sus emociones. “Tuve que realizar dinámicas a través de gestos, contar un chiste, adivinanzas, juegos que pudieran decirme algo de las emociones del estudiante. Trabajo en una casa hogar, entonces tuve que elaborar un material distinto para cada estudiante, dejárselo y explicar al tío o tía (tutor) cómo trabajar con la niña, niño o adolescente”.

“Responsablemente creo que no es posible, lamentablemente. La corrupción de nuestro país nos juega en contra, desde el presupuesto que se brinda a las instituciones educativas para implementar aulas y servicios higiénicos adecuados, hasta el hecho de poder vacunar respetando las necesidades de cada persona”, opina la docente sobre retornar a las aulas este año, comparando la actual situación del gobierno con el panorama de la educación en el país.

Asimismo, advirtió cómo estos problemas de distanciamiento afectan a los estudiantes en sus distintas etapas escolares: “el niño de nivel inicial asiste al colegio para desarrollar habilidades sociales, ese es el objetivo. El de primaria, va aprendiendo que el trabajo en equipo es más beneficioso para todos y forma sus habilidades blandas. El adolescente de secundaria necesita relacionarse con sus pares para afianzar y desarrollar su personalidad […] Básicamente, la educación presencial nos brinda la oportunidad de desarrollar la parte social y tener una buena salud mental”.

 

Estrechar Vínculos

La Lic. Annie Manuela Pérez Casaverde, egresada de la carrera de Educación Especial en la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades UCSS. Ha trabajado como docente hospitalaria en la Fundación Telefónica y en otros colegios como Fe y Alegría y CEBE Manuel Duato. Actualmente trabaja en CEBE Perú Holanda y ha realizado una Maestría en la UNIFE sobre el Diagnóstico de Intervención Psicoeducativa. La docente nos habla de sus logros y de su difícil experiencia en las clases a distancia con alumnos que requieren educación especial.

Resalto dos dificultades: la primera, es el conectarme con las familias para estrechar ese vínculo, porque la familia es el pilar para poder lograr el avance en los estudiantes. Y estrechar el vínculo con el estudiante sabiendo que ellos tienen déficit de atención […]. De la universidad rescato la sensibilización para generar empatía, lo cual aplico en mi vida personal y en mi trabajo”, explica la licenciada Pérez, recordando su paso como estudiante de la UCSS.  

En este caso, el trabajo es más directo, implica contacto físico, para guiar al niño paso a paso. Por ejemplo, para cepillar sus dientes hay que estar detrás de él. Aquí, el aliado más importante es la familia, es decir, que uno tiene que guiar a la familia por mi trabajo, para que ellos lo transmitan a sus hijos, nuestros estudiantes”, asegura la docente. Además, nos cuenta que incluso creó un canal de You Tube, llamado Annie Pérez, como herramienta para capacitar a los padres, con dinámicas para sus alumnos.   

Respecto al regreso a clases, la licenciada en educación especial advirtió que, aunque lo ideal sería el retorno por la socialización con otros estudiantes y el desarrollo de su lenguaje, es muy complicado para sus alumnos “Como está la situación actualmente, lo veo complicado. Por parte de la educación especial, tenemos a alumnos que son muy vulnerables, alumnos con parálisis cerebral, con problemas respiratorios. Asimismo, los alumnos con autismo o con síndrome asperger, son muy intolerantes a los protocolos, al uso de las mascarillas”

“Para nosotros, significa adaptar los materiales de enseñanza para que ellos pudieran recibir la misma educación que otros, la educación especial no está asociada directamente a la discapacidad”, concluyó Annie, explicando el reto de los educadores que se dedican a este campo. 

 

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