UNA ROSA PARA EL PERÚ

El P. Miguel Carpio nos habla del significado de Santa Rosa de Lima para la juventud y sociedad peruana. 

Una Rosa para Lima, Santa Rosa de Lima.

REDACCIÓN CAMPUCSS

En la tierra una rosa floreció, sin perder su belleza ni color, al cielo ascendió. Que linda la rosa que vemos en Lima y que en el cielo su viva figura resplandeció.  Esta, es la historia de la patrona de américa, Isabel Flores de Oliva, conocida en muchas partes del mundo como Santa Rosa de Lima. Nacida el 20 de abril de 1586 y canonizada por el papa Clemente X en 1671, se le conmemora los días 30 de agosto.

Si bien muchas personas guardan la tradición religiosamente, la figura se desvanece un poco frente a la mirada de las nuevas generaciones. Para entender un poco más este tema, la admiración y la fe en estos tiempos a la figura de la patrona de diversas instituciones, conversamos con el Padre Miguel Carpio, quién también es docente de Antropología y Teología en la universidad.

 

Padre, a pesar de los siglos transcurridos, la devoción a Santa Rosa de Lima persiste. ¿Cuál es el factor principal que mantiene viva la figura de Santa Rosa en la sociedad actual?

Pienso que el factor principal que mantiene viva su memoria es que fue “peruana”, es decir, una como nosotros, como tú y como yo, mostrándonos así que la santidad, en cuanto amistad con Cristo, es posible para todos. El segundo factor es que fue “mujer”, modelo de tantas mujeres peruanas luchadoras y de una fe que la comunican a los demás.

 

¿Cuántos años cumple Santa Rosa de Lima? Y ¿Por qué es considerada la Patrona de América, Filipinas y otras instituciones? ¿Qué valores estas instituciones toman como ejemplo?

Santa Rosa cumple 406 años desde su nacimiento al cielo acontecido en 1617. Recuerdo que nuestra Universidad realizó una muestra por la celebración del IV Centenario. Pocos años después de su muerte, en 1671, el Papa Clemente la nombró patrona del Nuevo Mundo, las Filipinas e Indias Occidentales por ser justamente la primera persona que llegó al milagro de los altares en una vida fascinada por el amor de Cristo y de entrega al servicio de los más pobres. 

En el Perú Santa Rosa es patrona de la Policía Nacional, pienso que sea sobre todo por la famosa escena en la que frente a la evidente amenaza de los piratas liderados por Joris Van Spilbergen que iban a arrasar con la ciudad de Lima en 1615. Rosa de Lima junto a otras mujeres se dirigieron a rezar durante toda la vísperas del ataque y al día siguiente cuando se dirigía valerosamente al puerto del Callao para defender a Jesús Eucaristía, el famoso pirata falleció misteriosamente. Por ello, la policía toma Santa Rosa como modelo de entrega y defensa de los demás.

 

Algunas tradiciones se han perdido con el tiempo, las nuevas generaciones ya no practican ciertas costumbres. En un mundo moderno y tecnológico, ¿Cómo cree que la figura y las virtudes de Santa Rosa de Lima pueden seguir siendo un modelo inspirador?

Claro que sí. Al contrario, diría que la devoción a Santa Rosa de Lima, junto a las diversas devociones en nuestro país, pienso en el Señor de los Milagros o San Martín de Porres, han sido un freno al proceso de secularización que ataca a los países de antigua tradición cristiana. Lo cierto es que la tarea de los educadores es que la tradición se convierta en una vida que suscita una cultura impregnada del hecho cristiano. En este sentido, hoy la figura de Santa Rosa no resulta anticuada, sino actual en cuanto testimonio de una amistad total con Cristo, que no permanece en la abstracción, sino que germina la realidad, y se convierte en fermento de unidad y fraternidad. 

 

En una sociedad cada vez más individualista, ¿Qué enseñanzas de Santa Rosa podemos rescatar para tener un impacto positivo en nuestra vida actual y en la sociedad?

El individualismo es denunciado por el documento de Aparecida (2007) como uno de los males más grandes de la sociedad latinoamericana y propone una espiritualidad de comunión, marcada primero por la relación con Dios y con los demás. Estoy seguro que Santa Rosa es un ejemplo clarísimo de esta provocación lanzada por los obispos y después retomada por el Papa Francisco.

 

En el día a día, somos testigos de una sociedad que se vuelve más violenta, con altos picos de estrés. ¿En este contexto, qué ejemplos o virtudes de la vida de Santa Rosa de Lima nos puede ayudar en la búsqueda de paz interior y conexión espiritual en un mundo tan agitado como hoy?

Santa Rosa de Lima fue una apasionada de Cristo, en quien encontró la respuesta total a todas sus exigencias. Ella experimentó que sólo un “Tú” despierta su “yo” y lo conduce hacia  el “nosotros”. De esta manera, nos enseña a estar, a no cerrarnos a la posibilidad de relación con Dios, como Aquel capaz de unificar nuestro yo y generar una unidad con los otros. 

 

En una sociedad diversa y multicultural, ¿Cómo puede Santa Rosa de Lima unir a personas de diferentes trasfondos culturales y religiosos bajo la bandera de su devoción?

En realidad, Santa Rosa a través de su testimonio nos conduce hacia Cristo, único necesario, capaz de generar la fraternidad cultural que el Papa Francisco constantemente nos invita. 

 

Los jóvenes de hoy a menudo buscan modelos a seguir que sean relevantes para sus vidas. ¿Cómo puede Santa Rosa de Lima resonar con la juventud y qué lecciones pueden extraer de su vida?

Que la figura de Santa Rosa no haya sido olvidada es justamente porque su testimonio de amor a Dios y de servicio a los demás continúa siendo fascinante. Ella, en palabras de Romano Guardini, despierta en nosotros la esperanza de una vida plena donde “en la experiencia de un gran amor todo se convierte en acontecimiento dentro de su ámbito”.

 

Teniendo en cuenta que Santa Rosa de Lima ayudaba a las personas, especialmente a los enfermos ¿Qué recomendación les daría a nuestros estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Salud? ¿Cree que existen valores similares en la enseñanza de nuestros alumnos?

Santa Rosa vivía en una profunda amistad con Jesús, tanto así que podía reconocer en los pobres y necesitados el rostro escondido del Buen Dios. De esta sencilla conciencia nacía todo el ímpetu de ir al encuentro de los demás sin cansancio y lamentos. Mi recomendación es justamente esta, que podamos pedir, por intercesión de Rosa de Santa María- como gustaba que la llamasen- la misma conciencia de amistad con Cristo que nos permita reconocer en el otro su presencia que mendiga nuestro sí. Sin duda, esta es la misión de nuestra Universidad Católica, una educación en la conciencia del acontecimiento cristiano que se convierte en caridad y en construcción de una sociedad del amor. 

 

 

 

También puedes ver aquí el episodio de LAP:  Santa Rosa de Lima: La flor mística del Nuevo Mundo.

 

 

 

 

Notas relacionadas:

[Rosa Carrasco: Escritos de Santa Rosa – IV centenario.]

[Las huellas de santa Rosa de Lima en la UCSS]

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