Entrevista a la Prof. Betty Alfaro, vicerrectora académica.
REDACCIÓN CAMPUCSS
Conoce la UCSS desde sus inicios y nunca ha dejado de sentirse maestra. Betty Alfaro es, además de vicerrectora académica, testimonio vivo de todo el crecimiento no solo del entorno social de la sede de Lima, sino de las filiales, en especial, la de Morropón, Chulucanas, localizada en su entrañable Piura. Entrevistamos a la profesora, la mujer y la autoridad que nos puede ilustrar sobre lo que la UCSS viene aportando al país y las perspectivas de esta casa de estudios.
¿Alguna vez se imaginó desempeñando el cargo de vicerrectora académica de la Universidad?
La verdad no, creo que uno va siempre caminando por los caminos que nos llevan a Dios, y él nos hace los encargos. Y este lo recibí con mucho gusto, un encargo que intento cumplir y con el que ayudo al propósito de Dios con la UCSS.
¿Qué es lo que más le gusta de esta misión de la Universidad?
Yo soy de formación inicial, docente; por tanto, la formación del ser humano es mi principal preocupación. Por ello, la educación integral que traza la UCSS en la sociedad, tanto al educar el corazón del joven, como al formar al profesional que se va a desempeñar en su comunidad, es la gran preocupación que más me gusta de la Universidad y de la Iglesia Católica.
A nivel académico ¿Cómo se proyecta la UCSS de cara a los próximos 25 años?
Nuestra Universidad es joven, está cumpliendo 25 años. Por ello, la proyección que imagino para la UCSS, es que se posicionará en diferentes provincias de nuestro país. En esos lugares los jóvenes necesitan de una oportunidad para salir adelante. En tal sentido, tendremos más jóvenes estudiando con ahínco y con más programas académicos ofertados para el desarrollo de sus comunidades.
¿Cómo le gustaría que la UCSS fuera reconocida, tanto a nivel nacional como internacional?
La UCSS tiene una característica importante -a decir de los empresarios y empleadores cuando se les pregunta sobre el desempeño de nuestros egresados en sus instituciones- es la formación que reciben en nuestra casa de estudios, una preocupación principal en formarlos como hombres y mujeres libres de la contaminación que hoy existe en nuestra sociedad y en el mundo entero y que les impide crecer personal y profesionalmente. Es un perfil que debemos mantener en el tiempo, ya que es una identidad que venimos proyectando en la sociedad desde los inicios.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta la Universidad a diario?
La Universidad no es ajena al contexto donde se vive, está dentro de la comunidad. Como muchos sociólogos afirman, en una institución educativa se replica lo que pasa afuera. Por tanto, el desafío es cómo educar a los jóvenes en ser íntegros, que la corrupción no les llegue y sepan salir de ese momento, que les conmueva el dolor del otro, que se preocupen por el otro. Este año estamos coincidiendo con la celebración de los derechos humanos y la declaración del dicasterio para la doctrina de la fe, Dignitas Infinita; lo que nos recuerda la dignidad del ser humano, un gran desafío para nosotros los educadores y para mí, como vicerrectora académica, que tengo que estar pendiente de todo lo que conlleva.
¿Cuál es el mayor potencial que la Universidad posee, a su criterio?
Definitivamente, llegar a las comunidades donde estamos, en Atalaya, sobre todo, donde los jóvenes de los diferentes pueblos originarios amazónicos se preparan para ser docentes en Educación Intercultural Bilingüe, y pueden llegar a las escuelas de estas comunidades, hablarles a los niños en su lengua materna y ayudar a preservarla, junto con sus tradiciones. Así también en Chulucanas, Tarma, Nueva Cajamarca y en Huaura, de las filiales más numerosas que tenemos.
¿Cuáles son los acontecimientos que ha atestiguado en la historia de la UCSS que más la han emocionado, llenado de orgullo, conmovido?
Hacía memoria del camino recorrido en la UCSS, tengo 21 años trabajando en esta institución, casi desde que se inició. Como tal, fui testigo cuatro carreras de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades; así como la entrega del licenciamiento institucional por parte de la SUNEDU para Lima y las cinco filiales.
UCSS DATA reveló en marzo de este año cifras que evidencian la mayoritaria presencia de mujeres en la población estudiantil y académica de la Universidad ¿Qué representa esto para usted, siendo una autoridad mujer y para la Universidad?
Me enorgullece que las jóvenes ocupen más lugares en la sociedad, que lleguen a mejores niveles de estudio. Tanto el hombre como la mujer tienen derecho a alcanzar el lugar más alto que puedan. El cielo y las estrellas son su límite. Me enorgullece que mujeres estén ocupando lugares importantes, que lleguen a las universidades y terminen su carrera, pero también aliento a que los jóvenes varones lo hagan, ambos en igualdad de condiciones y oportunidades.
Cuando usted no está dedicada a la UCSS ¿Qué pasatiempos tiene y qué le apasiona más?
Tengo dos pasatiempos, uno es la lectura. Estoy leyendo un poco más y me da tranquilidad. El otro es la caminata al aire libre. En mi carrera docente creo que tuve dos grandes despertares, uno cuando enseñaba en el primer colegio nacional de mujeres, el Rosa de Santa María. Pues era una joven docente que miraba a la biblioteca y pensaba que me faltaba mucho por leer. En ese momento empecé a leer con presteza a los grandes literatos. Sin embargo, me di cuenta que era un mundo infinito, por ello me decidí a seleccionar los textos que más me atraían y me quedé con ello. Actualmente es lo que hago.
¿Un escritor peruano que le guste?
Me encanta José María Arguedas, estoy leyendo Todas las sangres (lo que me lleva a pensar que nosotros somos, precisamente, una universidad para todas las sangres). También me encuentro leyendo a Jorge Basadre, nuestro gran historiador.
Frente a esta coyuntura que estamos viviendo en el país ¿Qué relevancia cobra la educación y cómo pensar en ella positivamente, en un contexto donde abunda la educación como negocio?
El hecho que la UCSS haya nacido del corazón mismo de la Iglesia nos da una misión diferente al resto. Si miramos a la educación como una herramienta, como decía el poeta cubano José Martí, que ayude a los jóvenes a flotar en el medio que les tocó vivir, yo creo que es una buena mirada. Si la miramos desde otro punto de vista que no tenga este sentido, entonces seguirá siendo un negocio. La UCSS va más allá de eso, es una universidad que integra al joven de los extremos del país a un desarrollo nacional, a un crecimiento que parte de una educación honesta y libre.
Una última pregunta ¿Lima o Piura?
Lima ya es mi ciudad, más años viví aquí que en Piura.
Sin embargo, como decía mi abuelo, Piura será siempre la “Santa Tierra”.
Aquí podrás ver la entrevista:
Betty Alfaro Palacios, es Magíster en gestión de la educación por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Es Bachiller en educación por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y soy profesora de Educación Secundaria en la especialidad de Biología y Química. Nuestra vicerrectora académica lideró distintos procesos de acreditación para carreras en la FCEH. Además, es autora de distintas publicaciones y libros.
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