REDACCIÓN CAMPUCSS
El pasado 3 de abril, el Ministerio de Cultura designó a través de una resolución publicada en el Diario Oficial El Peruano, al docente de la UCSS y Máster en Gestión Documental, Transparencia y Acceso a la Información, Ricardo Arturo Moreau Heredia, como jefe institucional del Archivo General de la Nación.
Pese a que el puesto ocupa la mayoría de su tiempo, logramos conversar con él para conocer más sobre los retos y responsabilidades que afrontará, y qué tan importante es esta entidad en nuestro país.
¿Dónde estudió y cómo llegó a la UCSS?
“Soy abogado de profesión, tengo 17 años como tal, 20 años de servicio publico en diversos cargos. Pero en el camino me formé como archivero, y mis estudios de postgrado los hice en la Universidad Autónoma de Barcelona, soy Master en Gestión Documental, Transparencia y Acceso a la Información”.
“Yo venía de la docencia, primero en la Escuela Nacional de Archivística, y luego en la ESAN y la Ricardo Palma. Gracias a la invitación de la coordinadora de la carrera de Archivística y Gestión Documental en la UCSS, Aida Mendoza, , me encuentro trabajando hace un año y medio en la universidad como profesor de pregrado en dicha carrera”.
¿Cuánto tiempo lleva trabajando en el ámbito de la archivística y la gestión documental?
“Trabajo desde que llegué al Archivo General de la Nación, en el 2005, y luego me desempeñé en diversos cargos en la archivística y gestión documental”
¿Cómo fue nombrado jefe del Archivo General de la Nación?
“El cargo de jefe del Archivo General de la Nación (AGN) es un cargo de confianza del presidente de la república, y tiene un perfil predeterminado que responde al cuadro de asignación de puestos del AGN, el cuál establece un perfil con ciertos años de experiencia como jefe directivo, y con estudios de pregrado y postgrado en la materia”.
“Yo trabajé en el año 2005 como Director General de la Oficina Técnica Administrativa, luego como Director General de la Oficina de Defensoría Jurídica, y volví en 2017 como asesor de la jefa Institucional, la Dra. Teresa Carrasco Caver, por un periodo de 7 u 8 meses”.
“Asimismo, fue una invitación que llegó con una evaluación regular previa, y una vez que se percataron de que tenía los requisitos que la norma establece, y que no he tenido problemas administrativos o de otra índole, o antecedentes como servidor público, se me dio la confianza para llegar a este cargo”.
¿Qué significa ser jefe del Archivo General de la Nación?
“Aún cuando la figura del AGN no haya sido muy difundida, situación que pensamos revertir, es decir el común de los peruanos no conoce qué es un Archivo General de la Nación, es fundamental para mí como jefe de la institución llevar a cabo todo un despliegue para llevar dar a conocer a la comunidad (estudiantes, jóvenes, adultos,. servidores públicos, adultos mayores, entre otros ámbitos) la importancia que tiene el AGN”.
“No sólo como repositorio o archivo histórico de la nación, también custodiamos documentación desde la llegada de los españoles, la época de la colonia. Además, de ser un repositorio histórico, somos también el ente rector en materia de archivos del sector público nacional”.
“Allí donde hay una entidad pública, servidor público, hay producción de documentos, que son archivados en una instancia. De forma que estos parámetros de archivamiento, de organización y de conservación se realizan para que la documentación en el futuro pueda estar disponible cuando se requiera (un certificado de estudios, una constancia de egresados, eso está archivado en alguna oficina), es decir, que permanezca en el tiempo para que cuando la persona lo necesite, sea accesible y pueda validar el derecho que requiera”.
“Por ello, ser jefe del AGN es una gran responsabilidad. Asimismo, es un compromiso que tiene que ver con desarrollar que el ente rector en materia de archivos a nivel nacional, sea una institución que se conozca y respete, y a la cual las personas puedan acudir para recibir un buen servicio”.
¿Cuáles son sus funciones y responsabilidades?
“En principio, cautelar el patrimonio documental de la nación, muchos de los cuales se encuentran en el AGN y otros en el Sistema Nacional de Archivos, lo que conlleva a la emisión, modificación y revisión del marco normativo de los archivos públicos; velar por el desarrollo de la carrera de archivística a través de la Escuela Nacional de Archivística; Desarrollar actividades de difusión y promoción para la comunidad del AGN; dirigir la sección administrativa, ámbito importante, ya que como entidad pública estamos sujetos a los sistemas administrativos del estado, en consecuencia somos responsables funcionalmente del presupuesto que se nos asigna; y velar por el desarrollo del cumplimiento de la política archivística a nivel nacional en coordinación con los archivos regionales”.
¿Qué retos o dificultades ha encontrado en este puesto? ¿Cómo piensa superarlos?
“Hay muchas dificultades, lamentablemente creo que hay bastantes cosas que se pueden mejorar, más allá del estado en el que hemos encontrado la gestión, creo que hay muchas oportunidades de mejora, como por ejemplo: desarrollar y llevar a cabo el proceso de Licenciamiento de nuestra Escuela Nacional de Archivística; desarrollar, modificar y actualizar la normativa Archivística, y también la referida al archivo electrónico; mejorar la funcionalidad del personal del AGN, mejorar lo regímenes laborales, muchas personas en el área administrativa y no tantas en el área archivística ; reforzar la infraestructura tecnológica; renovar el equipamiento del archivo que tiene más de 8 años de antigüedad, sin mantenimiento; mejorar el presupuesto de la institución, es muy bajo que no satisface las demandas que tenemos, entre otras cosas”.
“Estamos aquí para gestionar la mejora de esas condiciones”
Para las personas que no conocen la importancia de esta entidad rectora ¿Qué pasaría si nuestro país no tuviera un Archivo General de la Nación?
“Bueno, lo que pasaría si no existieran los archivos, ni un Archivo General de la Nación, es que cuando un ciudadano común y silvestre, requiera acceder a algún documento, que sustenta un derecho, cómo el derecho a la educación o a la salud, (una historia clínica, un alumno que quiere hacer un posgrado y necesita una constancia de registros académicos, o quiere revalidar su propiedad en registros públicos), habría un estado de indefensión, el ciudadano quedaría desvalido en sus derechos probatorios, y correría un grave peligro de ser vulnerado en ellos”.
“De esta forma el archivo custodia la memoria del país, y por otro lado, regula y norma el proceso de la gestión documental. No solo nos preocupamos por el archivo como fase final, sino desde que creamos el documento para que tenga ciertas condiciones, requisitos y características, que permitan que durante tu tramitación lleguen de manera fiable y auténtica a su proceso al archivo”.
“Si no existiera un ente rector como lo es el AGN, habría un desorden en las entidades públicas, tanto a nivel del papel, como del documento electrónico (en la pandemia acrecentó el número de documentos digitales, con firmas escaneadas y digitales)”.
“Eso ha ocasionado una gran producción de documentos, pero sin algunos requisitos importantes, que podrían considerarse para garantizar que estén disponibles, en 20 años, y tener la certeza de que sean accesibles cuando el ciudadano lo requiera”.
*Ricardo Arturo Moreau Heredia: Es Auditor Interno de Sistemas de Gestión Documental para la norma ISO 30301:2019, con cursos de especialización en Digitalización y Preservación Digital, Patrimonio Cultural, Seguridad Multidimensional, Gobernabilidad y Gerencia Política, y Gerencia de la Administración Pública, en centros de capacitación nacionales e internacionales. Asimismo cuenta con un Máster en Gestión Documental, Transparencia y Acceso a la Información de la Escuela Superior de Archivística y Gestión de Documentos de la Universidad Autónoma de Barcelona.