En los inicios de la lucha republicana, Mariano Melgar tiene un lugar como uno de nuestros más emblemáticos precursores. Nacido en Arequipa en 1790, se caracterizó por su innegable inteligencia, al punto de estudiar temas avanzados y ganar prematuramente una prelatura con menos de 20 años. Sin embargo, siendo éstos los deseos de su familia más no los suyos, renuncia a la vida religiosa, en parte por estar enamorado de una joven que, finalmente no se concretó. Su vida sentimental, cortísima, termina con Silvia (María Santos Corrales), musa a la que dedica casi toda su producción poética, dentro de la corriente del romanticismo y marcada por la utilización de formas literarias usadas por el Ande, como el Yaraví.
Su vena independentista nace desde su viaje a Lima, en pos de los estudios de Jurisprudencia, donde su convicción liberal le prepara para el desarrollo de su desempeño posterior . Pero es cuando se levanta Mateo Pumacahua, que Melgar se convierte en su seguidor. Como en todos los intentos indenpendentistas de aquellas épocas, son aplastados por el virrey de entonces. Mariano Melgar, dirige la artillería patriota, pero lamentablemente es hecho prisionero y fusilado un 12 de mayo de 1815, a los 24 años.
Su valor como prócer y como poeta revalorizador de los géneros andinos, es invaluable. Hoy celebramos su natalicio.
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