Por: Katherine Yuliana Sandoval Huamán
La Educación Básica Especial tiene como desafío constante lograr informar y sensibilizar a la sociedad sobre la tolerancia y el respeto que merecen todas las personas, sin importar su condición. Existen disposiciones legales y acuerdos nacionales e internacionales que respaldan el derecho que tiene todo estudiante con habilidades diferentes de matricularse en Instituciones Educativas Regulares. Sin embargo, no se cuenta con el suficiente número de profesores especializados para atender a esta población. Además, la mayoría de ellos no reflejan un compromiso auténtico por adecuar sus sesiones teniendo en cuenta las características y necesidades educativas del niño inclusivo, en cuanto al uso asertivo de estrategias flexibles y evaluaciones personalizadas, éstas posiblemente no están siendo utilizadas eficientemente puesto que se debe reconocer que, al ser evaluados los estudiantes incluidos, no alcanzan las competencias pertinentes ni los logros esperados. El equipo de apoyo y asesoramiento SAANEE conformado por profesores de los Centros Educativos Básico Especial CEBE, también tienen limitaciones para atender con mayor frecuencia y brindar el adecuado soporte pedagógico a profesores que tienen a cargo niños inclusivos. Las instituciones educativas tampoco cuentan con una buena infraestructura que permitan disminuir las barreras de acceso, tampoco cuentan con el mobiliario y materiales pertinentes. Por tanto, aún no se puede afirmar que en el Perú se brinda una Educación Inclusiva de calidad y con equidad.
El síndrome de Asperger forma parte del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). Este trastorno del neurodesarrollo ocasiona un funcionamiento atípico del cerebro; por ello, la persona con esta condición posee la habilidad de almacenar gran información en su memoria, además de utilizar un lenguaje muy formal con un amplio repertorio de palabras. En cuanto a su interacción social es indispensable señalar que tiene dificultades para comunicarse eficazmente; debido a sus intereses restringidos procura hablar mucho tiempo sobre temas de interés personal, por su déficit socioemocional no expresa ni interpreta las emociones de manera convencional y restringe el lenguaje al significado exacto de la palabra, lo que interfiere en la comprensión de las bromas, los chistes, las metáforas y los sarcasmos.
Durante la emergencia sanitaria producto de la pandemia del COVID-19 los niños, adolescentes y adultos con esta condición estuvieron expuestos a niveles altos de frustración, principalmente, porque su rutina fue alterada de manera intempestiva. En este sentido, es preciso mencionar que esta población se caracteriza por tener mayor rigidez mental, por tanto, establecen rutinas para regularse y sentir seguridad. En este contexto, resultó desafiante implementar un servicio educativo virtual de calidad que responda a las necesidades educativas de una persona con Asperger, ya que implicó que la especialista a cargo adecue sus estrategias y recursos educativos, respetando las características individuales de cada estudiante e identificando sus intereses y preferencias para motivarlo constantemente a participar en clases, a través de una pantalla. Aunque en una etapa inicial el principal desafío fue establecer el contacto visual, debido a que continuamente evitan sostener la mirada, los especialistas utilizaron imágenes visuales, ya que la vista es el principal canal sensorial por donde un niño con este síndrome asimila la información, así que se aprovechó la experiencia visual que ofrece la plataforma virtual. No obstante, actualmente se constituye un desafío fundamental evitar el abandono escolar, por lo cual los especialistas a cargo que realmente están comprometidos y tienen vocación dirigen todos sus esfuerzos para contrarrestar esta situación alarmante.
Debido a que los niños y adolescentes continuarán recibiendo clases virtuales, se recomienda que durante el desarrollo de las clases el estudiante utilice siempre un solo ambiente de la casa, teniendo en cuenta que, por la hipersensibilidad sensorial, la mayoría de las personas con Asperger, se estresan con facilidad si son expuestos a situaciones inesperadas o a ruidos u olores molestos. Por eso, al momento de elegir el espacio debe considerar realizar adecuaciones para aislar el ruido, la filtración de olores fuertes y organizarse con la familia para evitar el tránsito o la presencia de otras personas en dicho espacio. Por otro lado, se sugiere elaborar un organizador visual o una agenda estructurada que le permita al estudiante prepararse para las clases virtuales y planificar sus actividades diarias. Finalmente, con el debido compromiso por parte de la familia y de los especialistas, las clases virtuales se convierten en una herramienta efectiva para instaurar y mantener nuevas rutinas e incorporar nuevos aprendizajes significativos. Así que puede considerarse un espacio idóneo para que el niño o adolescente con Asperger pueda interactuar con otras personas y así potenciar sus habilidades.
Lic. Katherine Yuliana Sandoval Huamán, Licenciada en Educación Especial, egresada de la Universidad Católica Sedes Sapientiae. Ha realizado un Diplomado en Neuropsicopedagogía y Procesos Cognitivos. Cuenta con una Especialización Avanzada en Autismo y Síndrome de Asperger (ambos organizados por la Pontificia Universidad Católica del Perú). Asimismo, ha trabajado como profesora en el CEBE Manuel Duato, y ha dictado cursos de Educación Psicomotriz y Problemas de Aprendizaje en la UCSS, sede Atalaya. Actualmente trabaja como especialista en el área de diagnóstico y tratamiento de trastornos del habla y lenguaje en el centro de terapias integrales EFFETA. Además, es egresada de la Maestría en Fonoaudiología con mención en Motricidad Orofacial, Voz, Habla y Tartamudez, del Centro Peruano de Audición, Lenguaje y Aprendizaje (CPAL) y la Pontificia Universidad Católica del Perú.