Por: Jorge Quiroz Vásquez y Luz Blas Montenegro
El 3 de julio el mundo celebra el Día Internacional libre de bolsas de plástico, instaurado en el 2008 por la Fundación Catalana para la Prevención de Residuos y el Consumo Responsable.
En el Perú, el 19 de diciembre del 2018 fue promulgada la Ley 30884, la misma que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables. Asimismo, en el 2019 se reglamentó mediante DS Nº 006-2019 MINAM, cuyo objetivo es contribuir con el ejercicio del derecho que tiene toda persona a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida; garantizar que el ambiente se preserve; y orientar el uso del plástico en nuestro país hacia una economía circular, donde los bienes de plástico sean reutilizables, retornables al sistema de producción y reciclables o cuya degradación no genere contaminación por microplásticos o sustancias peligrosas, asegurando su valorización.
Se estima que cada persona gastaría un promedio de 230 bolsas de plástico al año, lo que representa más de 500 billones de bolsas de plástico en el mundo. Al no ser reciclables, las bolsas quedan en el planeta perjudicando a todos los seres vivos. En nuestro país el uso promedio de plásticos por persona es de 30 kg al año, dando como resultado el uso de 3 mil millones de bolsas por año, casi 6 mil bolsas por minuto.
A los océanos llegan cerca de 12 millones de toneladas de plásticos cada año; estos residuos suponen una grave amenaza sobre todo para las especies marinas. Se ha avanzado mucho en la reducción de las bolsas de plástico, sustituyéndolas por cartón o bolsas de tela que pueden volver a usarse, pero aún estamos muy lejos de eliminarlas totalmente. El Perú recicla el 4% de 900, 000 toneladas de plástico, que principalmente son dispuestos en botaderos y rellenos sanitarios.
Al respecto, el MINAM registró el consumo de plástico de un solo uso a un año de emitida la normativa, dando como resultado su reducción en un 30%.
Dejar el planeta libre de estas bolsas, requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad desde los gobiernos hasta el consumidor final. Merece la pena intentarlo, porque todo el planeta saldrá beneficiado, se evitará la contaminación de mares y océanos, la pérdida de recursos naturales y la desaparición de ecosistemas muy valiosos.
En este sentido, se promueve la economía circular con la finalidad de valorar productos, los materiales y los recursos, de tal manera que se mantengan durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos. Se trata de implementar una nueva economía, circular -no lineal-, basada en el principio de “cerrar el ciclo de vida” de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía.
Muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de bolsas de plástico que consumimos cuando vamos a comprar. Hay que pensar que esta es solo una opción para transportar las compras y que hay alternativas mucho más limpias y respetuosas con el planeta.
De acuerdo al DS Nº 006-2019 MINAM, desde el 28 de julio del 2021, se prohibirá el uso de bolsas, utensilios y vajillas de plástico para alimento y bebidas de consumo humano que generen contaminación por microplásticos o sustancias peligrosas o que no se puedan valorizar; asimismo, los recipientes o envases de poliestireno expandido (tecnopor).
Así también, en el DL Nº 1501 Que modifica el Decreto Legislativo Nº 1278 que aprueba Ley de Gestión Integral de residuos sólidos en su artículo 34. Segregación en la fuente: la segregación de residuos de gestión municipal y no municipal es obligatoria y debe realizarse en la fuente de generación.
Recomendaciones:
- No salgas de casa sin una bolsa de tela: estas son más resistentes y duraderas.
- Si no llevas bolsa y te ofrecen una en la tienda, piensa realmente si la necesitas.
- Reutiliza las bolsas que tienes en casa de esta manera estaremos consumiendo menos cantidades de materias primas, recursos naturales y energéticos no renovables.
Colaboradores:
Lic. Jorge Quiroz Vásquez – Coordinador General del CIB.
Lic. Luz Blas Montenegro – Coordinadora del Comité Ambiental UCSS.