Milagros del Rosario Medrano Bellido (1968-2015)

Educadora íntegra, trabajó incesantemente por la obra educativa de la Diócesis de Carabayllo, acompañando a la UCSS desde sus inicios como docente y colaboradora. Fallecida el día 20 de febrero, así la recuerda su colega y amigo, el profesor César Cortez:
Había nacido en la provincia de Chincha y estudiado en la Universidad Federico Villarreal y la Pontificia Universidad Católica del Perú. En nuestra Universidad, con la cual estuvo presente desde su fundación, formó parte del grupo de Historia participando tanto en la docencia como en actividades culturales y de formación. Su experiencia pedagógica siempre estuvo unida a las obras de la Iglesia, en especial de la Diócesis de Carabayllo de cuyo proyecto educativo fue una gran colaboradora, siendo directora del colegio parroquial Sagrados Corazones de Puente Piedra, uno de los mejores de la comunidad.
 
 
Su hablar sonoro y franco, sobre todo al aclarar valores educativos, expresó la importancia de la disciplina en la educación. Por otro lado su modo de entender la formación del educando, me hizo ver una educadora íntegra y afectiva, que demostraba su compromiso con la asunción del riesgo como parte del desempeño profesional.
 

 
¡Hasta siempre Charito!

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Vía Facebook:

El presente escrito está dedicado a las personas que se dedican al sagrado trabajo de enseñar. Va como un homenaje especial para «Charo» Medrano. Ahora que se iniciarán las clases escolares en los planteles escolares y ella será la recordada ausente. El texto está tomado de un libro por publicar llamado» La palabra del Maestro».
Bienaventurado los se dedican a la educación, porque ellos serán la grandeza de poner en sus manos la cultura y el saber del mundo.
Bienaventurados los que por su vocación entregan en su enseñanza el valor de la verdad y la justicia, porque ellos serán llamados hijos de la patria y del pueblo.
Bienaventurados los que con su enseñanza hacen nuevas personas, pues en ellos estará depositada la esperanza y la fe del universo.
Bienaventurados los que por su amor ayudan al niño y le hacen ver que la vida tiene sentido. porque ellos serán llamados los continuadores de la obra de Dios.
Bienaventurado quien con su palabra y su ejemplo enseña las grandezas que tiene el ser humano, pues ellos serán llamados los formadores de la luz.
Bienaventurados los que enseñan con la fe y la caridad, entregando su saber sin pedir recompensa alguna, porque ellos alcanzarán la fuerza del reconocimiento.
Bienaventurados los que por ayudar a los hijos de otros pudieron olvidar los propios, porque ellos serán llamados verdaderos padres.
Bien aventurados quienes con su palabra liberan al hombre del yugo de la ignorancia, porque su ganancia estará en el progreso de las generaciones.
Bienaventurado los que al dar conocimientos y cambiar actitudes modificaron vidas, pues ellos vivirán para saber que salvaron una alma del olvido.
Bienaventurados los que su vida la dieron para que otros alcancen la grandeza, porque ellos habrán hecho realidad el amor al prójimo que habla el evangelio.