El CHE GUEVARA y el Leprosorio de Guía en lima

Hace 48 años falleció Ernesto “Che” Guevara en Bolivia y se convirtió en un icono revolucionario para la segunda mitad del siglo XX. Pocos saben que su sensibilidad social adquirió mayor decisión a su paso como voluntario por el Perú. Uno de los lugares donde el Che –médico de profesión- realizó este trabajo fue el Hospital Portada de Guía, ubicado en el emblemático barrio de Piñonate, donde nació la expansión de Lima hacia el norte (Lima Norte).

El Hospital Portada de Guía

 
Oculto entre las calles del barrio de Piñonate, en San Martin de Porres, quedan los restos del antiguo Hospital Portada de Guía. Sus orígenes se remontan a las últimas décadas del siglo XIX y fue establecido como colonia para los enfermos de la peste amarilla que asoló nuestra ciudad por aquellos años. Ya en 1910 se hicieron nuevas ampliaciones y se adaptó este lugar como leprosorio, tomando el nombre de la zona donde antiguamente se ubicó un Convento de recolección agustino llamado Nuestra Señora de Guía.

La arquitectura de este hospital era atípica para Lima. Pabellones de madera de pino Oregón, con techos a dos aguas y pisos elevados unos 50 cm del suelo, recordaban los hospitales de la Selva, ideales para los pacientes de aquella zona que serían trasladados a Lima.

El paso del Che

Es en este contexto, que hacia 1952, con solo 24 años, llega al Leprosorio de Guía Ernesto “Che” Guevara, quien por aquellos años hacía prácticas de medicina y una de sus especialidades era el mal de Hansen, o lepra. La experiencia del Che Guevara en el Perú ha sido ampliamente documentada, incluso la película “Diarios de Motocicleta” (2004), de Walter Salles, cuenta sus aventuras en su búsqueda por la igualdad y la paz social. En esta etapa de transición de su ideología, muchos biógrafos coinciden en que el hecho de ver de cerca el sufrimiento de los enfermos hizo que dedicara su vida a buscar esa justicia social que animó toda su revolución. Y es en que Guía precisamente, las condiciones en aquella época, y aún hoy, son terribles.

El cuarto donde vivió aproximadamente seis meses “el Che” Guevara en el hospital de Guía aún existe. Pero las estructuras de este antiguo leprosorio ya no. Cerró el hospital en 1977, la mayoría de pacientes fueron declarados curados y se les invito a retirarse. Sin embargo, la mayoría decidió permanecer allí ya que no tenían otro lugar donde ir. Se inició un largo proceso donde finalmente fueron reconocidos como posesionarios del espacio que ocupan, las viejas estructuras del leprosorio. Pero su subsistencia no es fácil, sin agua potable -Sedapal les cortó el suministro hace años por una deuda cuantiosa- y acarreando las consecuencias de su mal que los ha deformado, ellos permanecen en el lugar donde pasaron la mayor parte de su vida, buscando una oportunidad, una igualdad, una justicia social de la cual se habló durante un tiempo en ese mismo lugar.
Desaparecidas las estructuras originales del antiguo Leprosorio de Guía -no llegó a ser declarado Patrimonio a pesar de que se intentó-, lo que queda no es ni la sombra de lo que alguna vez fue, un importante centro hospitalario para los olvidados por la sociedad, pero siempre presentes para aquellos que dieron su vida por una justicia social.