La educación primaria, eje del aprendizaje y del desarrollo personal, continúa siendo clave para forjar un futuro equitativo.
Redacción CampUCSS
La Universidad Católica Sedes Sapientiae, a través de su programa de Educación Primaria dentro de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades (FCEH), reafirma su compromiso con la formación de profesionales capacitados para enfrentar los retos actuales de la educación básica. Hoy, 12 de noviembre, se celebra el Día de la Educación Primaria, una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de este nivel educativo en el desarrollo integral de las personas y de la sociedad.
La educación primaria representa una etapa crucial en el proceso formativo, donde los niños no solo adquieren conocimientos fundamentales en áreas como matemáticas, comunicación y ciencias, sino que también desarrollan competencias socioemocionales esenciales para su integración en la sociedad. En un mundo cada vez más globalizado, las demandas educativas han crecido, exigiendo a los docentes un alto nivel de actualización en metodologías didácticas y el uso de tecnologías educativas.
Según la UNESCO, garantizar una educación primaria de calidad para todos es uno de los pilares para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 4, que busca asegurar una educación inclusiva y equitativa. Los profesores, como agentes de cambio, juegan un rol esencial en la implementación de estrategias pedagógicas que promuevan el pensamiento crítico y el aprendizaje autónomo en los estudiantes.
La UCSS se suma a este esfuerzo global, formando docentes preparados para afrontar los desafíos de la actualidad, especialmente en contextos donde la educación enfrenta dificultades debido a la falta de recursos o condiciones adversas. El programa de Educación Primaria de la UCSS no solo brinda una sólida formación académica, sino que también promueve valores como la empatía y la responsabilidad social, esenciales para crear una educación transformadora.
En este Día de la Educación Primaria, se reconoce el valor de la educación básica como motor del desarrollo personal y social, y se renueva el compromiso de seguir fortaleciendo este nivel educativo desde todas sus dimensiones.
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