Develando al Rey

tutankamon
Cámara mortuoria, develada por Howard Carter, un 17 de febrero de 1923.

Un día como hoy, en 1923,  ante un grupo de periodistas, Howard Carter develó la cámara mortuoria de Tutankamon. El evento, especialmente cubierto por los medios de la época, se hacía meses después del descubrimiento de la tumba, un 4 de noviembre de 1922. Dicho acontecimiento fue el momento culminante de muchos años de búsqueda e investigación, financiados por Lord Carnavon, basado en documentación que indicaba que existía una tumba inviolada, que contenía grandes tesoros en ella.  Fue Carter quien, con su perseverancia e insistencia, logró llegar a la ubicación final de la tumba, descubriéndola, para luego empezar a catalogar y analizar todos los objetos en ella contenidos, hasta su muerte, en el año 1939.

La tumba había sido parcialmente violada en la antigüedad y nuevamente sellada, razón por la cual los objetos se encontraban en desorden, en sus cámaras anteriores. Probablemente se encontrarían a los ladrones y, castigados, se arregló todo, lo mejor que se pudo, para no perturbar al faraón en su viaje al más allá. Sin embargo, la habitación principal, que contiene los restos del joven faraón, amén de ricos aderezos que con tal fin le correspondían, se encontraba intacta, es decir, estaba tal cual la sellaron al dejarle ahí.  Dicho estado (junto con las reliquias invaluables)fue sumamente agradecido por todos los estudiosos de la cultura egipcia, pues permitió saber, de primera mano, cómo eran los rituales mortuorios.

Tutankamon fue el último faraón de sangre real de la dinastía XVIII, descendiente de Akenaton, controversial faraón que buscó promover el monoteísmo. Falleció en el inicio de su juventud, a causa de la Malaria. Al develamiento y descubrimiento de la tumba se le han atribuido muchas historias, relacionadas con algo que se conoce como “la maldición de Tutankamon” pero lo cierto es que, a la luz de la ciencia, el descubrimiento fue realizado por personas con mucho interés, pero conocimientos académicos y científicos limitados, si se compara con tecnología actual. El estudio in situ, catalogando, fotografiando y trasladando restos, fue hasta l925.

Para saber más:

Wikipedia

SobreHistoria.com

La Maldición de Tutankamon

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